Silenciosa despedida para Vicente del Bosque
Un año después de que liderara de manera testimonial la Comisión de representación, normalización y supervisión sobre la RFEF, el ex seleccionador nacional goza de una vida "de jubilado que ha cotizado", ajeno al ruido mediático del fútbol de élite y haciendo de "chófer para sus hijos"

De carácter humilde y campechano, Vicente del Bosque siempre ha sabido liderar a los grupos desde la palabra y el convencimiento. Sin una voz más alta que otra ni ningún tipo de enfrentamiento o imposición. Eso, posiblemente, es lo que le llevó a la selección española tras 37 años en el Real Madrid, convirtiéndose en todo un ídolo nacional tras ganar el primer y único Mundial de fútbol hasta el momento para España.
Un líder en silencio en el que también confió el CSD hace poco más de un año para representar a España con motivo de la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París, mientras se acababa de producir la regeneración de la RFEF, en la que Pedro Rocha, relevo de Rubiales en la Federación como presidente, estaba camino de ser inhabilitado.
Una Comisión de representación, normalización y supervisión sobre la RFEF que creó el Consejo Superior de Deportes y que, finalmente resultó fantasma, pues Vicente del Bosque apenas pudo desempeñar la tarea de representación que se le había encomendado, ante el miedo de posible injerencia política que denunció la FIFA y la UEFA, lo que podía dejar a España sin el Mundial de 2030. Ironías del destino, cuando Del Bosque sería supuestamente quien representaría a España en los palcos de la Eurocopa, pudo verse a Rocha flanqueado por los cabezas visibles de los máximos organismos del fútbol a nivel mundial y europeo.
Así, igual que llegó, Vicente del Bosque se fue en silencio, diluyéndose poco a poco su labor hasta el punto de finalizar sin que nadie supiera a ciencia cierta cuándo, cómo y por qué. Todo ello, sin que el sentir general fuera que Del Bosque se convirtiera en el nuevo presidente de la Federación, algo que por el propio sistema de las territoriales se antojaba imposible, ocupando el cargo actualmente Rafael Louzán. “Había una imagen que había que cuidar. Estábamos obligados a mantener un equilibrio emocional”, dice al respecto un Vicente del Bosque que, en cierta manera, se defiende.
Desde entonces, poco o nada se ha sabido de un Vicente del Bosque que mantiene una vida de perfil bajo, alejado de las manifestaciones grandilocuentes y ligada a su familia, hijos y al fútbol de carácter formativo, con algún campus propio y algunas charlas y masterclass para los más pequeños a nivel nacional. La vida de cualquier otro pensionista, como él mismo aclara en el podcast de Pablo Ibáñez ‘Escapando Palante’.
“Estoy orgulloso de ser un jubilado que ha cotizado. No gano mucho, pero me siento bien con mi salario de jubilado”, reconocía el ex seleccionador español, quien hoy por hoy es feliz con su humilde salario de jubilado y vive alejado del ruido mediático que genera el fútbol de máximo nivel. Tiene tres hijos “fantásticos y estupendos” a los que se dedica y de los que hace en gran medida de chófer: “Mi mujer ha sabido educarlos muy bien. No sé si lo hemos conseguido, pero lo hemos intentado”.
El paso De Vicente del Bosque por el Real Madrid
Tras aterrizar en la disciplina del Real Madrid con 16 años, Vicente del Bosque se mantuvo vinculado al conjunto blanco hasta los 53. Fue futbolistas, formador y técnico del primer equipo. Décadas de entrega que tuvieron su máxima expresión como entrenador, ganando dos Ligas, dos Champions y varios títulos más. “Cumplimos con lo mínimo para continuar, pero pensaron que era mejor un cambio”, puntualizó Del Bosque, quien prefiere evitar polémicas, tampoco con las plantillas: Nunca tuvimos problemas de egos. El entrenador debe atraer, no alejar”, concluye.