La sorpresa a Carolina Marín durante su recuperación

Sin duda las lesiones son uno de los peores momentos que puede tener la vida profesional de un deportista. Lo peor es que en muchas ocasiones no llega por hacer un sobresfuerzo o por hacer algo mal, sino que, como se suele decir, te toca y punto, no se puede hacer nada por evitarlo. Se trata de un momento muy duro y que va bastante más lejos de lo que puede ser el simple dolor físico. El dolor concreto que provoca la lesión, sea donde sea, no es nada en comparación con el dolor y el malestar mental que puede llegar a suponer. Es uno de los puntos que más deben trabajar los deportistas de élite, su salud mental y su capacidad para sobreponerse a este tipo de situaciones. La principal idea que deben tener es que ya les ha ocurrido, que no deben arrepentirse o pensar que ha sido su culpa ni nada por el estilo.

Lo que deben ser capaces es de enfocarse en recuperarse, en volver más fuerte que antes, y en hacer todo lo necesario para que la lesión sea lo menos extensa posible. Esa lucha interna sin embargo se hace más complicada cuando se trata de una recaída, de volver a sufrir una lesión que ya sabes lo que es y lo complicada que puede llegar a ser. Eso es lo que le ha ocurrido precisamente a Carolina Marín, una de las deportistas españolas más importantes de los últimos tiempos. La onubense sufrió una nueva lesión en su rodilla casi hace un año ahora, durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Ahora ya está recuperándose, y además ha tenido una sorpresa que seguro que le ha ayudado en ese proceso.

Algo muy inesperado y emocionante

La lesión que sufrió Carolina Marín fue un auténtico calvario para ella. La onubense ya se perdió los anteriores juegos debido a la misma lesión, a su cruzado. Estos juegos de París eran su última oportunidad para volver a lo más alto, como ya hizo en Río 2016. Sin embargo, en las semifinales, y cuando además tenía ventaja sobre su rival, la oscuridad volvió a llegarle en forma de lesión. Pero Carolina Marín no se ha arrugado ante esta situación, todo lo contrario, ha salido delante de manera muy apreciable. De hecho desde el primer día ha comentado en sus redes sociales como va esa recuperación, con el objetivo de llegar en plena forma al europeo de 2026 que se jugará además en su tierra en Huelva. Y todo esto lo hace con una gran sorpresa que ha tenido en los últimos días.

Dicen a veces que la música cura el alma, que es un gran remedio para todo. Pues parece que a Carolina Marín se le puede aplicar esta idea. La onubense acudió a un concierto de su amigo Antoñito Molina. Lo que ella no esperaba, a pesar de tener buena relación entre ambos, es que el gaditano la subiera al escenario. Una vez ahí todo el público empezó a corear la palabra campeona, suponiendo un verdadero chute de alegría y de energía para que la onubense pueda continuar recuperándose ya en la pista.