Se confirma el paso adelante de Carolina Marín
La jugadora andaluza valora lo que ha tenido que pasar para llegar hasta la situación que ahora vive

Carolina Marín sigue dando pasos firmes para su vuelta a las pistas. Tras el varapalo que supuso su lesión en las semifinales de los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, cuando la jugadora onubense dio por hecho que ahí se había acabado su carrera, poco a poco ha ido recuperando la confianza, se ha marcado un nuevo reto y ahora afronta lo poco que le queda de carrera con la misma ilusión de siempre.
Marín es consciente de que todo eso se debe a lo mucho que lleva trabajando mentalmente desde que era una adolescente y a lo que sigue trabajando para que sus proyectos futuros salgan adelante. Sobre eso ha hablado recientemente en una mesa redonda celebrada en el 'Sports Summit Madrid 2025', donde ha señalado temas de los que aún cuesta hablar en España, como es la preparación psicológica.
"Tuve mi primer psicólogo con 15 años y llevo trabajando con mi psicóloga desde 2018. La parte mental a veces se nos olvida, pero ¿es que el cerebro no se entrena?", advierte la andaluza, que va más allá y señala la importancia que eso tuvo en que volviera a recuperar la ilusión tras el duro varapalo que supuso su lesión de París. "No hay que estar mal para necesitar esa ayuda. Yo estoy bien, pero quiero encontrarme mejor o conocerme más. Cuando me pasó lo de París no estaba para ninguna ayuda, caí en un agujero muy grande porque me parecía tan injusto por ser la tercera vez, pero mi psicóloga me hablaba de aceptar la realidad, aunque fuese una que nadie quiere, y luego dar un paso adelante y ver que venía", narraba la andaluza.

Eso le llevó al momento actual, donde está entrenando para poder disfrutar de un Europeo en su Huelva natal en 2026. "Ya llevo dos meses entrenando y no me imaginaba que iba a coger una raqueta tras lo de París. Cada vez que voy a entrenar ya es una medalla de oro. Mi principal objetivo es disfrutar de cada una de las cosas que hago porque no sabemos cuando es nuestra fecha de caducidad", afirma Carolina Marín, quien decidió "desconectar" y hacer "una pausa" con el bádminton para volver a ser ella misma y recuperar esa ilusión que ahora tiene.
Carolina Marín piensa en el presente y el futuro
La jugadora onubense, independientemente de ese campeonato y de una retirada que ya está cercana, piensa en un futuro en el que tiene varios proyectos, entre ellos, crear una academia y formar a jóvenes jugadores que traten de alcanzar lo que ella consiguió. Aunque no puede descuidar su propio sustento. No en vano, el bádminton no deja grandes beneficios para el día después. "No es fácil pensar en el futuro porque cuando estamos tan sumergidos en nuestra rutina cuesta mirar al mañana, pero un día hay que mirarlo. En España nadie nos regala nada, nos entregamos en cuerpo y alma y nadie nos asegura un puesto de trabajo, así que hay que plantearse un futuro porque nadie lo va a hacer por ti", advierte, al tiempo que lamenta que su lesión en París le dejara sin el "respaldo de una beca ADO" de la cuantía que merecía por lo que estaba logrando.
Aunque eso no le quita la ilusión de verse siendo un referente. "Quién me iba a decir que iba a salir de mi casa e iba a encontrarme a padres jugando con sus hijos al bádminton, eso era un sueño para mí y lo he conseguido. Ser un ejemplo es responsabilidad grande, pero el momento de la medalla es efímero y con lo que de verdad te quedas es con los valores que puedes transmitir y que la gente de la calle venga a darte las gracias", reconoce la andaluza, a la que cada vez queda menos para verla de nuevo en acción.