La UEFA sanciona al Barça con una multa millonaria

El mercado de fútbol está completamente loco. Con la pandemia parecía que se había moderado algo, que ante la pérdida de músculo financiero que perdieron los clubes debido a no tener los ingresos por los derechos televisivos, el mercado se estabilizaría, pero nada más lejos de la realidad. Desde hace algunos años el valor de los jugadores se incrementa de forma bestial en muy poco tiempo. Pero el problema real está en que hay clubes que se pelean por jugadores con precios tan altos, y que incluso inflan más su valor para que acabe llegando a su equipo y no al rival.

Sin duda es un gran cambio ya que los 100 millones parecían hace no mucho una barrera reservada solo para los mejores de la historia directamente, sin embargo, ahora un jugador que esté entre los mejores de su posición, independientemente de ningún otro factor, superará esa cifra con bastante facilidad. Uno de los culpables sin duda son los jeques, los dueños de equipos como el PSG, ya que lo han inflado en buena parte ellos. Es por eso, que en esta situación es muy importante que el organismo más importante del fútbol europeo, la UEFA, regule los fichajes con el conocido Fair Play financiero.

Una acción importante

Con el mercado de fichajes en su máximo apogeo, la Primera Cámara del órgano de Control Financiero de Clubes ha anunciado una serie de decisiones sobre los movimientos y las cuentas de esta temporada pasada, de la 24/25. A raíz de ese análisis, el organismo ha llegado a la conclusión de que hay varios equipos que han incumplido la regla de ganancias del fútbol, entre los que destacan el Aston Villa, el Chelsea o incluso el FC Barcelona. Todos han llegado a acuerdos con este organismo regulador por el cual según la situación de cada club, en un periodo de como mucho 4 años, tendrán que estar al día con la norma.

En el caso concreto del conjunto culé, se plantea que se incumplieron los requisitos de estabilidad que se plantean en los artículos 85 a 92, concretamente se dio por presentar un déficit de ganancias superior a la desviación aceptable. En septiembre del año pasado el organismo abrió un procedimiento al club blaugrana y después de un tiempo de análisis, ambas partes llegaron a un acuerdo de conciliación de dos años. Lo que deberá conseguir en esos dos años el Barça es tener un déficit máximo de 5 millones de euros, y en la siguiente temporada, cumplir con los requisitos de estabilidad, es decir, tener un superávit o un déficit dentro de lo aceptable. En cuanto a la multa, el equipo deberá pagar un total de 60 millones, de los cuáles 15 son incondicionales. Los otros 45 podrán ser divididos en las dos temporadas si el club va superando los objetivos de cada temporada.