Bad Bunny, demandado por sorpresa

Bad Bunny se despedirá este sábado 20 de septiembre de su tierra, San Juan de Puerto Rico tras realizar una residencia de 30 conciertos. Desde que comenzó el 11 de julio, ahora finaliza con No me quiero ir de aquí: una más, con lo que el cantante ha hecho en la tierra que le vio crecer el preámbulo perfecto de la gira Debí tirar más fotos. En la previa del verano del año que viene, Benito visitará Barcelona, con dos fechas en mayo y Madrid con la friolera de 10 fechas, colgando varias de ellas el sold out en minutos.

El último Baile Inolvidable en San Juan

El concierto de este sábado es especial, ya que podrá seguirse en directo por todo San Juan a través de pantallas cómo si de un evento deportivo se tratase. Además, se podrá ver en directo en todo el mundo gracias a Prime Video, que en España transmitirá el espectáculo a partir de las 2:30 horas de la madrugada del domingo. Así que si quieres asistir al último concierto de Bad Bunny en la ciudad boricua, tocará trasnochar.

Benito Antonio Martínez Ocasio, el nombre real del cantante, ha sido sin duda uno de los personajes más comentados del verano. Por su residencia en Puerto Rico han pasado caras conocidas de cómo Mbappé, Ana de Armas, Penélope Cruz, Javier Balden, Lebron James o Rosalía entre otros. Aunque el cierre de este capítulo ha tenido un desenlace empañado por una demanda millonaria.

Bad Bunny, demandado en el preludio de su último concierto

''La Casita'' ha sido, sin duda, el elemento más comentado de la larga estancia de Bad Bunny en Puerto Rico. También ha sido el motivo de la demanda, ya que la casita original se situa en la localidad de Humacao y su propietario, Román Carrasco Delgado de 84 años, ha presentado un recurso millonario en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan contra Benito y las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productios.

Carrasco Delgado acusa al cante puertorriqueño de saltarse el acuerdo firmado y solicita ahora la cantidad de seis millones de dólares. Según rezan los documentos oficiales, el propietario sólo permitía que se grabara un cortometraje en la ''La Casita'', pero el equipo de Benito había procedido a reproducir la fachada y convertirlo en un icono publicitario, siendo quizá el símbolo más querido de sus conciertos en San Juan.

El demandante firmó en su momento un documento digital y le pagaron 5.200 dólares por lo que el creía que era la grabación solamente. También explica que su casa se ha convertido sin quererlo en un punto turístico de Puerto Rico, por lo que los fans han acudido en masa a ''tirarse fotos'', tal y cómo dice la icónica canción de Bad Bunny.