El pueblo de 20 habitantes donde recomiendan comer los cocineros con estrella Michelin
Chefs como Susi Díaz o Juan Monteaguado, tienen en esta aldea uno de sus restaurantes favoritos y el lugar "perfecto para desconectar"

España es un país de contrastes, o de alternativas, según se quiera ver. El refrán de "cada persona es un mundo" existe por muchas cosas, una de ellas es porque los pensamientos de cada individuo son únicos. Para una persona las mejores vacaciones son en la playa tomando el sol y para otra es la montaña y estar aislado para desconectar. Especialmente curioso es saber cuáles son las vacaciones perfectas de los mejores chefs de nuestro país, cuyo trabajo es hacer disfrutar a los demás con su cocina, de ahí que sea interesante saber qué prefieren cada uno de ellos para disfrutar.
La Guía Michelin ha ido preguntando a varios de los cocineros que salen en ella sobre sus vacaciones ideales, eligiendo muchos la desconexión en el campo en lugar de la playa. Además, a la hora de comer, resulta curioso como algunos han coincidido escogiendo un mismo restaurante ubicado en un pequeño pueblo de tan solo 20 habitantes.
Hablamos de la aldea asturiana de San Feliz, a menos de media hora en coche de Oviedo y perteneciente a Trevías (Valdés), dentro de la comarca de Vaqueira. En dicha aldea se ubica el restaurante Monte, reconocido con una Estrella Michelin y una Estrella Michelin Verde y escogido por varios chefs con Estrella Michelin como su lugar favorito para desconectar.
Uno de estos cocineros es Susi Díaz, quien tiene una Estrella Michelin por su restaurante La Finca y que describe San Feliz como "una aldea muy tranquila, rodeada de montañas, perfecta para desconectar".

El restaurante Monte lo lleva el chef Xune Andrade, quien empezó con este proyecto en 2019 y en poco tiempo logró las dos citadas estrellas para su local, el cual está ubicado en un antiguo chigre, que en Asturias es el lugar donde se vendía sidra al por menor en los pueblos.
La propuesta gastronómica del restaurante es de dos menús degustación, Paseo por el monte y Ruta por el monte, ambos con opción a maridaje de sidra o de vinos. Se trata de una cocina donde lo que prima es el producto, ya que la inmensa mayoría de lo que se usa es de kilómetro cero, con una red de proveedores donde hay hortelanos, artesanos y ganaderos que no están a más de 20 kilómetros.

Los vinos del cantábrico y las distintas sidras sirven como maridaje para sus menús en una sala que dirige Delia Melgarejo.
"Si nos va bien a nosotros, le irá bien al territorio", explica Andrade, que lleva la sostenibilidad más allá de su cocina, con un vehículo eléctrico para los desplazamientos laborales del personal.