Los viajeros españoles, sentenciados por su comportamiento en los aviones

Un aspecto clave a la hora de viajar es el transporte que se utiliza para hacerlo. Con el aumento de los precios de los destinos nacionales, muchos españoles están apostando por viajar fuera del país y optar por ciudades de Europa o incluso por salir fuera del viejo Continente. Para ello, la forma más rápida, sencilla e incluso barata es coger un avión, aunque el comportamiento de los españoles en este medio de transporte ha sido señalado.

Los españoles son algunos de los viajeros que peor se comportan en los aviones

A pesar de que los españoles suelen utilizar de forma recurrente la opción aérea, no tienen muy buena fama cada vez que se suben a un avión. Y es que según un estudio de la Asociación del Transporte Aérea (IATA) el comportamiento de los españoles durante el vuelo deja mucho que desear. De hecho, es el segundo país con el peor comportamiento de sus viajeros, sólo siendo superado por Reino Unido.

Según este estudio, los españoles fueron los responsables de hasta 82 incidentes graves durante 2023, frente a los 134 casos de los viajeros de Reino Unido. Dentro de estas incidencias se recogen escándalos como insultos o amenazas, fumar dentro del avión o correr los pasillos, entre otras. En múltiples ocasiones, estos comportamientos se deben a los efectos del alcohol, ya que en los vuelos en los que más sucede es cuando se viaja a destinos de playa especialmente reconocidos por las fiestas, siendo Ibiza el principal ejemplo.

Por detrás de España se colocan Alemania, con 29 incidentes, e Italia, cuyos viajeros han protagonizado 22 lances importantes. Lo peor es que la tendencia a un mal comportamiento a bordo está al alza, por lo que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha tenido que tomar medidas en el asunto. Durante 2023, el año en el que se llevó a cabo el estudio, la AESA abrió hasta 350 expedientes sancionadores, que conllevaron una multa económica.

El mal comportamiento en los vuelos, un problema serio

Este estudio no sólo sentencia a algunos viajeros si no que también refleja como la mala conducta de los pasajeros en general va en aumento. Los datos demuestran una preocupante subida de las cifras de este tipo de conductas, que pasaron de presentarse en uno de cada 835 vuelos en 2021 a uno de cada 395 vuelos en 2023.Por ello, la AESA tiene un protocolo para poner multas económicas que van desde los 60 hasta 225.000 euros, en función de la gravedad de los hechos.