Lunes negro en la Cala de Mijas: de un parto en plena autopista a un intento de secuestro

La Cala de Mijas, un núcleo de población eminentemente turístico de la conocida localidad costasoleña, ha acaparado titulares esta semana por dos motivos diametralmente opuestos, pero igualmente llamativos y poco comunes, por suerte. Así, el pasado martes, un club de la localidad denunciaba a través de sus redes sociales que la tarde-noche anterior se producía un incidente terrible que a punto estuvo de acabar en tragedia. Convenientemente informadas previamente las autoridades, el CD Cala de Mijas hacía partícipes a sus seguidores en Facebook del intento de secuestro de un jugador de su equipo cadete a la salida del entrenamiento, cuando un individuo intentaba introducirle contra su voluntad en un coche gris en el trayecto entre el campo de fútbol y un supermercado cercano, aunque el chico pudo zafarse y salir corriendo hasta llegar sano y salvo a su casa, seguramente muy asustado.

El comunicado de la directiva rojinegra añade que el sospechoso tenía entre 30 y 40 años, era de estatura media y lucía perilla, alertando a las familias para que no dejasen que los muchachos acudieran o se marcharan solos a las sesiones de trabajo, solicitando, de paso, a los gobernantes más seguridad e iluminación en la zona. Los hechos ocurrieron a última hora del lunes, sin que hasta la fecha hayan trascendido detenciones u otras actuaciones, aunque, como es normal, la población está alerta por si se trata de un suceso aislado y relacionado con ese chico en cuestión o su familia o bien el energúmeno actuó de manera indiscriminada y puede repetirlo.

Unas horas antes de ese suceso, si bien no se conoció hasta este fin de semana, se produjo otro con final afortunadamente más feliz (el posterior lo habría tenido de ser detenido el asaltante). De esta forma, una mujer tuvo que dar a la luz en una glorieta cercana a la Autopista A-7, ya que se puso de parto sin que a su acompañante le diera tiempo a llevarla al Hospital Costa del Sol de Marbella. Una patrulla de la Guardia Civil y, a renglón seguido, otros efectivos de la Policía Nacional auxiliaron a la fémina, siempre al teléfono con los sanitarios. Una ambulancia del 061 se personó inmediatamente para constatar que madre e hijo estaban perfectamente y trasladarles a un entorno más higiénico y vigilado, donde evolucionaron ambos con total normalidad y ya han sido dados de alta.