Tráfico

La nueva multa que sorprende a los conductores y podría ser ilegal

Muchos de los conductores españoles podrían reclamar algunas de las multas que la DGT está haciendo llegar en las últimas

La nueva multa que sorprende a los conductores y podría ser ilegal
La nueva multa que sorprende a los conductores y podría ser ilegal - Pixabay

La velocidad es una de las cuestiones que más se trata de controlar en la DGT, y cada vez lo hace con más precisión y en más puntos. Habrá quienes piensen que se trata de una táctica para recaudar más dinero para las arcas públicas, mientras que otros pensarán que se hace para evitar el máximo número de accidentes posibles ya que buena parte de los fallecimientos tienen que ver con velocidades que sobrepasan los límites. La cuestión está en que, lógicamente, todos los radares tienen que ser señalizados y eso hace que muchos conductores se los aprendan para reducir ahí. Además, también existen aplicaciones en las que los conductores se avisan de manera recurrente tanto por los radares móviles instalados ‘por sorpresa’ como por los posibles controles de alcoholemia, sobre todo a las salidas de grandes fiestas y aglomeraciones. Sin embargo, existe una tipología de radar que en los últimos meses está generando muchas multas y que algunos conductores ya han planteado reclamar porque su legalidad puede ser bastante dudosa. Se trata de los radares que se colocan de manera excepcional en las zonas en obras.

Se quedan cuando no hay obras

Hace algunos años que la DGT viene desplegando radares especiales para zonas que se encuentran en obras. En este tipo de localizaciones la velocidad tiene que verse drásticamente reducida para garantizar la seguridad tanto de todos los conductores como de los operarios que en la mayoría de ocasiones se encuentran trabajando mientras discurre el tráfico. Realmente hasta este punto no suele generar tanto problema para los conductores. Es decir, cuando hay una señalización por obra, suele verse con bastante antelación, y si uno conductor no se da cuenta, generalmente lo hará por que tendrá que frenar porque lo harán los que vayan delante suya en la carretera. Además esto suele estar señalizado con grandes indicaciones en colores llamativos.

El problema, y el motivo por el que muchos conductores españoles se están quejando es cuando la obra ya se ha terminado, pero el radar sigue activo. Es decir, se trata de una reducción de velocidad obligada por una intervención en la carretera, que ya no se está produciendo. Y claro, cuando no se encuentran coches frenando, ni señalización por la obra, los conductores suelen ir a velocidad normal, que en muchos casos de hecho supera los 120 permitidos. La cuestión es que, en algunas zonas como Vejer, en Andalucía, hay una zona limitada a 80 pero en la que la obra no se está realizando. Muchos conductores que no pasan por la zona caen en el radar, y puede suponer multas de 200 a 300 euros y una pérdida de hasta 2-3 puntos de carnet.