El vandalismo acaba en Sevilla con un monumento histórico

"Los restos están a buen recaudo y estamos trabajando desde este mismo momento en su restauración. Mi máxima condena a este vandalismo que no vamos a consentir en Sevilla”, ha asegurado el alcalde de Sevilla José Luis Sanz

Sandra RomeroSandra Romero 3 min lectura

La ciudad de Sevilla ha amanecido este domingo con una triste noticia: la histórica cruz de la Plaza de Santa Marta, una obra renacentista del siglo XVI, ha sido destrozada por unos desconocidos durante la noche. Se trata de un acto vandálico que ha causado una gran indignación entre los sevillanos, que consideran este monumento como parte de su patrimonio cultural y religioso.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha expresado su “máxima condena” a este ataque y ha asegurado que se están investigando los hechos para dar con los responsables. Además, ha informado de que los restos del crucero han sido recuperados y que el Ayuntamiento está trabajando desde este mismo momento en su restauración.

“Esta noche han destrozado la histórica cruz de la Plaza de Santa Marta. Ya se están investigando los hechos. Los restos están a buen recaudo y estamos trabajando desde este mismo momento en su restauración. Mi máxima condena a este vandalismo que no vamos a consentir en Sevilla”, ha escrito el alcalde en su cuenta de Twitter.

La cruz de la Plaza de Santa Marta es conocida como el Crucero de San Lázaro, ya que originalmente estuvo ubicada junto al Hospital de San Lázaro, fuera de las murallas de la ciudad. Fue diseñada por el arquitecto Hernán Ruiz II, autor también del campanario de la Giralda, y tallada por Diego Alcaraz en 1564. En la parte central se representa en relieve a un Crucificado y una Quinta Angustia en su reverso.

La cruz fue trasladada a su actual emplazamiento en 1921, cuando se demolió el hospital. Desde entonces, se ha convertido en la seña de identidad de esta pequeña plaza situada junto a la Catedral y detrás del convento de la Encarnación. La plaza es un lugar tranquilo y acogedor, rodeado de viviendas tradicionales y adornado con arriates y naranjos.

La última restauración de la cruz se realizó en 2009, con motivo del 450 aniversario de su creación. Ahora, tras el destrozo sufrido, se espera que pueda recuperar su aspecto original y volver a lucir en todo su esplendor.

Este no es el primer acto vandálico que sufre el patrimonio histórico de Sevilla. En los últimos años, se han registrado ataques contra la cruz de la Inquisición en la fachada del Ayuntamiento, el dios Mercurio de la fuente de la plaza de San Francisco o la Pila del Pato, entre otros elementos emblemáticos de la ciudad.