Airbnb toma una decisión con sus pisos
La empresa de pisos turísticos se ha comprometido a retirar de su oferta los apartamentos sin código de registro
El turismo es uno de los motores más importantes de la economía española sin lugar a duda. Se pudo comprobar a la perfección durante la pandemia que el país necesita de los turistas para sobrevivir, pero al mismo tiempo, hay quienes piensan que el turismo está matando al país. La turistificación de las grandes ciudades españolas también es un hecho más que comprobable, muchos de los lugares más icónicos a nivel nacional se han convertido casi en un parque de atracciones para turistas. Realmente el turismo no debería ser un problema porque ya hace bastante tiempo que se convirtió en algo necesario, pero en los últimos años está adquiriendo un carácter bastante negativo desde el punto de vista de muchos españoles.
El principal problema está sobre todo en los pisos turísticos. En la última década se han hecho muy populares diversas aplicaciones que promocionan pisos de alquiler turístico, reservados para los viajeros. Y el problema es que esta situación está acrecentando uno de los problemas más graves e importantes de la sociedad española, la vivienda. Muchos grandes tenedores prefieren utilizar sus pisos como alquileres para los viajeros porque en temporada, en un tiempo mucho más reducido, pueden sacar la misma rentabilidad que un alquiler tradicional. En esa línea, una de las aplicaciones que más destaca es la de Airbnb, que ha sido acusado en muchas ocasiones y que ahora ha tomado una decisión con algunos de sus pisos.
Retirar los que no tengan código
La situación actual es bastante crítica respecto al alquiler. Ya de por sí existe poca oferta mientras que la demanda es muy alta, lo cual hace que suban increíblemente los precios. Y todavía se da más este contexto por la cantidad de pisos que pasan a ser turísticos. Por eso en muchas de las grandes ciudades se han tomado medidas como limitar las licencias a estos pisos, o directamente no dar más. El problema es que desde algunas organizaciones también se pedía acción a las empresas, porque se entendía que muchos pisos no cumplían con los requisitos. La primera en dar un paso ha sido Airbnb, que se reunió con el Ministerio de Vivienda para concretar la retirada de los anuncios de pisos turísticos de su plataforma que no cuenten con código de registro legal. Además ambas partes se han comprometido a actualizar los datos mensualmente. Actualmente, esta decisión supone la retirada de más de 60.000 anuncios que contravienen la normativa