Destroza una pieza artística al intentar hacerse una foto

El cuidado que se debe tener con el arte es una cuestión que siempre ha sido importante. Es decir, a lo largo de los años las diferentes obras artísticas en ocasiones se han maltratado hasta el punto de no quedar casi nada de lo que un día fueron. Esto supone una verdadera pena ya que, por no tener la precaución adecuada, obras que reflejan siglos de historia, se pierden. Además, también es complicado porque en ocasiones las obras no adquieren el valor que realmente tienen hasta que pasa un cierto tiempo.

Es decir, ha habido pintores o escultores que hoy forman parte de la historia del arte, que en su momento no eran siquiera respetados por sus contemporáneos. Trayéndolo a la actualidad hay que sumarle la cuestión de las redes sociales, es decir, lo que muchas personas llegan a hacer con tal de tener una foto diferente o especial para sus perfiles. Eso en ocasiones lleva a que las obras sufran mucho daño, de ahí las medidas que con frecuencia se establecen en los museos. Pero incluso todas esas medidas en ocasiones no son suficientes y ocurren destrozos como el ocurrido en un museo italiano con una obra especialmente valiosa.

Captados por las cámaras de seguridad

En esta ocasión el suceso ha ocurrido en el museo Palazzo Maffei de Verona en Italia. Se trataba de una sala completamente vacía de personas a excepción de dos personas, una pareja, que han protagonizado un acto muy imprudente y que puede salirles caro. La obra más importante de esa sala es la llamada ‘silla de Van Gogh’, del artista italiano Nicola Bolla, que la creó en 1888. Se trata de una silla que está cubierta de cristales de la prestigiosa marca Swarovski, de manera que además de su valor artístico tiene un gran valor económico.

Al encontrarse solos, el hombre de esta pareja decidió sentarse en la silla para hacerse una fotografía. Ni siquiera llegó a sentarse del todo, pero al hacer el gesto se resbaló y cayó sobre ella provocando que se rompieran dos de sus patas y el asiento principal. El problema es que esta silla realmente está casi hueca por dentro y es sostenida en gran medida por papel de aluminio. Al ver el suceso la pareja abandonó rápidamente el museo sin que la seguridad de este pudiera hacer nada. Realmente este suceso ocurrió en abril, pero ha sido ahora cuando la silla ha podido ser restaurada, cuando se han hecho públicas las imágenes.