La piscina natural que Andalucía esconde como un tesoro

Se encuentra en un pueblo de Huelva y se trata de un Bien de Interés Cultural por su antigüedad y por la importancia para la localidad

La piscina natural que Andalucía esconde como un tesoro
La piscina natural que Andalucía esconde como un tesoro - Ayuntamiento de Cañaveral de León

Aunque haya muchas peleas internas dentro de España, y les cueste aceptarlo a muchos, no hay duda en que Andalucía es la comunidad autónoma más completa de todo el país. Independientemente de la época del año en la que se encuentre, o en la que visite este lugar, siempre habrá aspectos que descubrir y sobre todo que disfrutar. Es cierto que España en general es un país con mucho que ver, pero la comunidad andaluza se lleva la palma. Uno de los únicos problemas que tiene esta tierra que parece bendita en algunos sentidos, son las altas temperaturas en verano. En ocasiones esto es un beneficio por que el invierno, excepto en determinados puntos, suele ser ciertamente suave, no se alcanzas temperaturas extremadamente frías.

Sin embargo, cuando se acerca el verano, o incluso la primavera, se ve el lado más negativo de estas temperaturas cálidas. Llega un momento en el que todos los planes que se hagan, si son entre junio y septiembre, tienen que delimitarse a un horario matutino que roce el amanecer para aprovechar ese momento de fresco, o al atardecer casi de noche, para de nuevo valerse de una cierta bajada de las temperaturas. Aun así hay momentos en los que las altas temperaturas no dan tregua ni por las noches, y que mejor para eso que una piscina natural que esté abierta 24 horas. Pues esto ocurre en Huelva, concretamente en uno de sus pueblos, Cañaveral de León.

Un lugar único

Se trata de un lugar único, ubicado en la sierra de la provincia onubense. Además de que ahora sirve de oasis para sus vecinos cuando el calor y las altas temperaturas aprietan, siempre ha sido un lugar clave para el desarrollo del pueblo. Según el propio ayuntamiento se trata de un lugar al que acudían las mujeres de la localidad cuando todavía no había llegado el agua corriente a las casas, para abastecerse día a día. Además es la única piscina natural declarada como Bien de Interés Cultural, distinción que recibió en 2009.

Se trata de uno de los atractivos del pueblo, que fue ampliada en los años 60 del siglo pasado, y que ahora sirve de recreo para los más pequeños de la localidad. Sin embargo esta también ha sufrido los efectos del cambio climático ya que la sequía hizo que el manantial de que se abastece, no tuviera suficiente agua. Sin embargo, las lluvias primaverales del año pasado, de 2024, permitieron que se volviera a llenar. Y de nuevo este año, con una primavera muy lluviosa, ha vuelto a rebosar para que los vecinos puedan aprovechar sus frías aguas en estos momentos de tanto calor.