Ana de Armas y su película casera antes de triunfar en Hollywood y John Wick
La actriz hispanocubana estrena nueva película y sigue haciendo proyectos de acción, ahora con otra gran saga

Ana de Armas está ahora mismo en boca de todos por el estreno de Ballerina, la nueva película de la saga John Wick en la que la actriz hispanocubana es protagonista.
Con esta película, Ana de Armas sigue inmersa en el cine de acción que tan bien le ha funcionado hasta ahora. Y es que, hay una máxima no escrita en el mundo del cine de que si algo funciona para qué tocarlo. Eso es lo que ocurre con las sagas y la de John Wick, interpretado por Keanu Reeves, es uno de los muchos ejemplos.
Son cuatro las películas que forman la saga de John Wick, mientras que este spin-off de Ballerina transcurre entre la tercera y la cuarta cinta de la saga. El personaje de John Wick murió en la última película, que se estrenó en 2023, por lo que con esta nueva entrega de su universo los fans pueden volver a ver al popular personaje en la gran pantalla.
A Ana de Armas le va la marcha desde que llegó a Hollywood, ya que ha estado en películas de acción como Sin tiempo para morir (la última entrega de la franquicia de James Bond), Ghosting, El agente invisible o Blade Runner 2049. Bien es cierto que ha hecho otras cosas como Blonde, donde daba vida a Marilyn Monroe, interpretación que le valió su primera nominación a los Oscar.
Antes de triunfar en la meca del cine, Ana de Armas se hizo popular en España por la serie de El Internado, pero después de eso no lograba abrirse camino. Fue entonces cuando grabó la película Por un puñado de besos, muy criticada en el Festival de Málaga, y tocó fondo. Antes de esa cinta había grabado una película casera con el director Antonio Trashorras. Lo de casera es literal, puesto que se rodó en la casa del director.
Fue en 2015, cuando empezaron a salir películas denominadas de bajo presupuesto. La película se llamaba Anabel y Ana de Armas compartía reparto con Rocío León. En la película, las dos actrices interpretan a dos compañeras de piso que deben buscar alguien a quien alquilar una tercera habitación que se les ha quedado vacía por la desaparición en circunstancias bastante raras de su amiga Anabel.

Después de aquello, Ana de Armas se marchó a Hollywood, siendo presentada en el Festival de Sitges la película de Anabel cuando la cubana ya estaba en Estados Unidos.