El Bayern de Múnich, que se proclamó este domingo campeón de la Champions League 2020 al imponerse al PSG por 1-0, será el rival del Sevilla FC en la Supercopa de Europa, que se disputará el próximo jueves 24 de septiembre en el Puskas Arena de Budapest. Los nervionenses, tras derrotar al Inter de Milán (3-2) en la final de la Europa League, esperaban oponente, que, viendo la composición del partido por el título en la máxima competición continental, iba a ser seguro de enorme nivel.
El duelo postrero de esta atípica UCL, cuya final a ocho se disputó a partido único en Lisboa, no defraudó. Los franceses dominaron la primera mitad, tras maniatar a un conjunto bávaro que perdió pronto por lesión a su central Boateng. Neymar pudo adelantar a su equipo en una doble ocasión que desbarató Neuer, al tiempo que Lewandowski, pese a los titubeos alemanes, respondió enseguida con un disparo a la media vuelta que repelió el poste derecho de la meta defendida por Keylor Navas, recuperado a tiempo de privar al español Sergio Rico, cedido por el Sevilla, de defender la meta gala en la gran final.
Di María, con su pierna mala, gozó de otra grn oportunidad a pase de un Ander Herrera que tuvo la suya desde la frontal al filo de la media hora. No estaban nada frescos ni inspirados los rojillos, aunque Goretzka lo intentó el ariete polaco seguía a lo suyo y forzó un paradón de Navas a su testarazo a quemarropa. Mbappé y Neymar tiraban de velocidad para sorprender, aunque los teutones buscaban frenarlos por los civil o por lo criminal. Al filo del descanso, un error en la salida alemana habilitó al punta francés, que hizo la pared con Ander Herrera, pero disparó flojo a la postre.
La reanudación del PSG-Bayern arrancó trabada y pasada de revoluciones por parte de ambos, aunque los alemanes golpearon primero al cuarto de hora. Y fue de verdad: centro de Kimmich que 'se traga' Kehrer para que Coman cabecee cruzado al palo contrario, besando la red. Incluso, Kimpembe evitó a renglón seguido el segundo de Lewandowski y Thiago Silva hacía lo propio bajo palos con otro disparo de Coman, demostrando que la final de la Champions iba a decidirse por detalles. Tuchel recurrió a Verrati para tratar de recuperar el centro del campo.
Con el viento a favor, parecía más cerca la sentencia germana que el empate, aunque Neuer tuvo que volver a lucirse con los pies ante Marquinhos en el 70, cuando recibió un extraordinario pase de espaldas de Di María. En la recta final, el choque se volvió loco, de ida y vuelta, confundiéndose muchas veces intensidad con agresividad. Ya en el alargue, Mbappé combinó con Neymar, pero Choupo-Moting no pudo apuntillar en posición franca. Fue la última. Al Bayern le valió el tanto de Coman para hacerse con el título. El Sevilla procurará que no logre otro en Hungría dentro de un mes.
Óscar Murillo4 min lectura