La imborrable huella de Antonio Rojas (At. Libertad), "un caballero del fútbol"
El sempiterno presidente del Atlético Libertad, Antonio Rojas, trabajó para el club toda su vida de forma altruista.

Generalizar siempre conlleva la injusticia de meter en el mismo saco a todos. Pagan justos por pecadores... Es lo que ocurre en el fútbol cuando se afirma que los jugadores son unos mercenarios; que no sienten los colores; que los árbitros son muy malos o que los presidentes se lo llevan ‘calentito’.
En un mundo tan heterogéneo como el del balompié sería injusto calificar a todos por igual, y menos cuando se trata del fútbol base, la esencia de este deporte y donde se congregan en mayor número las personas que aman el balón. Este fue el caso de Antonio Rojas Cobano.
El sempiterno presidente del Atlético Libertad falleció el sábado, provocando un enorme vacío en el club aljarafeño en particular y en el fútbol base sevillano en general. Su talla humana no dejó indiferente a nadie, desatando el llanto en todo aquel que le había conocido, entre los que están José González Fajardo ‘Che’, Juan Díaz Quinta ‘Juanito’ y Óscar Olomo, figuras a las que acudió ESTADIO para acercar su alargada figura.
‘Che’, actual entrenador del Tomares, y canterano de la entidad mairenera, mostraba su admiración. “No lo he conocido enfadado, era todo un caballero. Nunca se vino abajo. En este mundo del fútbol que hay de todo se ha ido una persona que se vestía por los pies”, declaró, recordando que: “Era una persona que conocía a todos los jugadores y a los padres; no pagaba ningún niño; nos llevaba a nuestras casas; nos llevaba a merendar... Su mayor preocupación era inculcarte valores como el respeto. Tenía un saber estar único. Solo lo veías serio si había alguna trifulca en un partido. Llegaras a la hora que llegases al campo siempre estaba ahí. Era maravilloso, entrañable...”.
Otra figura del fútbol sevillano que conoció de cerca a Rojas es Juan Díaz Quinta ‘Juanito’. El gran futbolista aljarafeño, cuyo grueso de su carrera la desarrolló en Segunda B, guarda un especial recuerdo: “Fue mi primer presidente como jugador y entrenador”, señala el actual técnico del Sevilla de Segunda Andaluza Juvenil, que narra una anécdota que guarda con mucho cariño: “Cuando me saqué el título me preguntó qué equipo quería. Le pedí el cadete porque me dijo que era un equipazo que ascendió, pero que eran de último año y que había que hacer un equipo nuevo. Que lo iba a pasar mal y que cogiera otro. Sin embargo, me gustó el reto. Al final, nos salvamos y en el último partido me abrazó dándome las gracias”.
El que fuera gran jugador zurdo ensalza la talla humana de Rojas. “Era una persona increíble. He sentido bastante su fallecimiento. Me crié en ese equipo y era un padre para todos. Busca siempre el beneficio de los chavales, y siempre de forma altruista. Era una persona que daba sentido al fútbol. Su pasión era que los niños disfrutaran”, declaró.
Por último, especialmente afectado se encontraba Óscar Olomo, entrenador actual del Mairena B, pero que pasó 18 años en el club mairenero: “Lo considero mi padre, ya que en parte me ha criado. He sentido mucho su muerte porque era una de las personas que hoy hacen falta. No se movía por dinero y lo único que pedía era respeto”.
Las muestras de respeto llegadas al Atlético Libertad han sido innumerables, que ha perdido un presidente, pero ha ganado una leyenda. Por ello, el Atlético Libertad prepara un homenaje el próximo domingo (18:00 h) con motivo del encuentro de Liga con la Rociera B, en el que se honrará la figura de Antonio Rojas.
En un mundo tan heterogéneo como el del balompié sería injusto calificar a todos por igual, y menos cuando se trata del fútbol base, la esencia de este deporte y donde se congregan en mayor número las personas que aman el balón. Este fue el caso de Antonio Rojas Cobano.
El sempiterno presidente del Atlético Libertad falleció el sábado, provocando un enorme vacío en el club aljarafeño en particular y en el fútbol base sevillano en general. Su talla humana no dejó indiferente a nadie, desatando el llanto en todo aquel que le había conocido, entre los que están José González Fajardo ‘Che’, Juan Díaz Quinta ‘Juanito’ y Óscar Olomo, figuras a las que acudió ESTADIO para acercar su alargada figura.
‘Che’, actual entrenador del Tomares, y canterano de la entidad mairenera, mostraba su admiración. “No lo he conocido enfadado, era todo un caballero. Nunca se vino abajo. En este mundo del fútbol que hay de todo se ha ido una persona que se vestía por los pies”, declaró, recordando que: “Era una persona que conocía a todos los jugadores y a los padres; no pagaba ningún niño; nos llevaba a nuestras casas; nos llevaba a merendar... Su mayor preocupación era inculcarte valores como el respeto. Tenía un saber estar único. Solo lo veías serio si había alguna trifulca en un partido. Llegaras a la hora que llegases al campo siempre estaba ahí. Era maravilloso, entrañable...”.
Otra figura del fútbol sevillano que conoció de cerca a Rojas es Juan Díaz Quinta ‘Juanito’. El gran futbolista aljarafeño, cuyo grueso de su carrera la desarrolló en Segunda B, guarda un especial recuerdo: “Fue mi primer presidente como jugador y entrenador”, señala el actual técnico del Sevilla de Segunda Andaluza Juvenil, que narra una anécdota que guarda con mucho cariño: “Cuando me saqué el título me preguntó qué equipo quería. Le pedí el cadete porque me dijo que era un equipazo que ascendió, pero que eran de último año y que había que hacer un equipo nuevo. Que lo iba a pasar mal y que cogiera otro. Sin embargo, me gustó el reto. Al final, nos salvamos y en el último partido me abrazó dándome las gracias”.
El que fuera gran jugador zurdo ensalza la talla humana de Rojas. “Era una persona increíble. He sentido bastante su fallecimiento. Me crié en ese equipo y era un padre para todos. Busca siempre el beneficio de los chavales, y siempre de forma altruista. Era una persona que daba sentido al fútbol. Su pasión era que los niños disfrutaran”, declaró.
Por último, especialmente afectado se encontraba Óscar Olomo, entrenador actual del Mairena B, pero que pasó 18 años en el club mairenero: “Lo considero mi padre, ya que en parte me ha criado. He sentido mucho su muerte porque era una de las personas que hoy hacen falta. No se movía por dinero y lo único que pedía era respeto”.
Las muestras de respeto llegadas al Atlético Libertad han sido innumerables, que ha perdido un presidente, pero ha ganado una leyenda. Por ello, el Atlético Libertad prepara un homenaje el próximo domingo (18:00 h) con motivo del encuentro de Liga con la Rociera B, en el que se honrará la figura de Antonio Rojas.