En el fútbol amateur, el rival está arriba y no enfrente

En el fútbol amateur, el rival está arriba y no enfrente
En el Antonio Almendro el termómetro llegó a los 38 grados. - A. Federero
El fútbol amateur vive al ritmo que marca el profesional, y los horarios son un claro ejemplo. Los equipos del balompié modesto se ven obligados a ubicar sus partidos en franjas que no coincidan con los encuentros de Real Betis, Sevilla F.C., Real Madrid o F.C. Barcelona para, de esta manera, asegurarse la mayor presencia posible de aficionados, ya de por sí no muy numerosa. Clubes de pueblos y barrios tienen en la taquilla un siempre necesario impulso económico, así que conviene facilitar al hincha su asistencia. Por eso mismo, el pasado fin de semana ningún partido provincial en Sevilla coincidió con el derbi. Pero se sabe que el pez grande se come al chico, y las comodidades para unos son las molestias para otros...



Si el profesionalismo busca horas óptimas para sus protagonistas, siempre mirando por su salud y retrasando el inicio de un encuentro si es necesario (el Sevilla-Villarreal de hace dos semanas, por ejemplo), al futbolista de ‘albero y Mikasa’ no le queda otra que quedarse con las sobras, esto es, jugar con temperaturas cercanas a los 40 grados. Es lo que viene ocurriendo desde que comenzara la competición en Tercera, la primera que echó a andar, a finales de agosto, sumándose este mes la División de Honor y las Primera y Segunda Andaluzas. Por no decir que, en fechas venideras, será el turno para el fútbol base.



El sábado y el domingo el mercurio se movió en el interior de Andalucía occidental entre los 35 y los 40 grados (incluso 41, en Córdoba) en las horas centrales del día, teniendo lugar numerosos episodios que dieron más de un susto. Insolaciones, vómitos, mareos, cebaduras en los pies o quemaduras en la piel fueron las huellas que dejó la práctica del ejercicio físico en los futbolistas bajo unas condiciones climatológicas que no son las mejores. Por citar sólo dos casos, Mario (Torreblanca) tuvo que ser sustituido a la media hora por un golpe de calor, mientras que Nino (Castilleja) fue atendido tras el partido por la misma razón.


















ESTADIO Deportivo ha querido acudir a los protagonistas del balompié modesto y recoger sus críticas, sugerencias e impresiones por tener que jugar al fútbol cuando el sol más aprieta, siendo éste el verdadero enemigo y no el que está enfrente con otra camiseta.



Y es que, sobra decir que desde el ámbito médico se insiste en que hay que evitar hacer cualquier actividad física bajo altas temperaturas, algo que desoyen los propios clubes puesto que, según la Circular nº7 de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), emitida el pasado 20 de agosto, “las franjas horarias en las que podrán comenzar los partidos” serán “sin necesidad de la conformidad del club visitante”. Es decir, que el enemigo también está en el propio amateurismo.
















Así, entre horarios profesionales, necesidades económicasy la poca previsión de algunos dirigentes, el espectáculo del balompié más modesto se ve deteriorado y, lo que es más importante, se pone en riesgo la salud de las personas.