Llegó a ganarse a pulso que muchos vieran en él a
una de las más firmes promesas de la cantera del Sevilla FC. Con apenas 16 años,
Rubén Colmenero, conocido en el mundo del fútbol como
Buben, llegaba al club nervionense en 2014 procedente del
Plasencia, donde ya había destacado en División de Honor.
De blanquirrojo jugó
dos años en el juvenil y cuajó una gran 16/17 en el
Sevilla C, con el que hizo
10 goles. Pero no llegó a dar el salto al primer filial. Al año siguiente, se fue
cedido al Badajoz, y el pasado curso, de regreso a Nervión, volvió a jugar en Tercera para hacer
tres tantos en 16 partidos.
Las lesiones habían lastrado su incipiente carrera en estos últimos años, y en verano,
Buben tomó una decisión complicada. Regresó a su pueblo,
Malpartida de Plasencia, para olvidarse del fútbol, a sus 22 años, aunque allí mata el gusanillo con el
C.P. Chinato, el equipo en el que dio sus primeras patadas a un balón, siendo líderes del
Grupo I de la Primera Extremeña. Aunque eso es lo de menos para el cacereño, que ya sólo quiere disfrutar de este deporte, sin más pretensiones.
"Se produjo por mi regreso al pueblo tras dejar el fútbol profesional y
dedicarme a estudiar y centrar mi vida en otros aspectos alejados del deporte. Sinceramente, no quería jugar en ningún lado, sólo quería descansar. Pero hablé con jugadores que jugaban en el Chinato, con la directiva... y
al final decidí jugar. Quería evadirme un poco del fútbol y, al final, decidí jugar aquí, hacer mi vida en mi pueblo y estar con mi familia. Y la verdad es que, ahora mismo, estoy muy contento con haber tomado la decisión de jugar en Malpartida. Estoy disfrutando muchísimo, porque jugar con amigos y con gente con la que te llevas bien hace que lo disfrutes multiplicado por cien", ha contado el atacante en la revista Estadio Norte, donde admite que su paso por la Carretera de Utrera le sirvió para evolucionar, al menos en lo futbolístico: "Los cinco años que he pasado en el Sevilla F.C.
me han ayudado mucho a mejorar técnica y tácticamente. Como persona, creo que no he cambiado mucho.
Sigo siendo el mismo niño que se fue a Sevilla, con unos años más".
De sus recuerdos como blanquirojo, Buben se queda con su etapa juvenil y su participación en la Youth League. "
Fue una experiencia inolvidable e irrepetible, los mejores años de mi carrera. Jugar dos años esa competición fue una pasada".
Luego, asegura, en el Badajoz
"no se dio tan bien como esperaba", tachando esa época "de aprendizaje", y, de vuelta al Sevilla, tiene una explicación para su salto frustrado: "
Quizás la lesión de rodilla, porque el año que tenía ya ficha del Sevilla B fue cuando
me tuve que operar de la rodilla izquierda".
Pero el artillero extremeño no quiere mirar atrás y reconoce que "seguir soñando" con
ganarse la vida con el fútbol "es complicado" a estas alturas. "Ya soy bastante mayor, pero sí
espero poder seguir disfrutando del fútbol mucho tiempo más. Todavía no sé lo que haré al año que viene; cuando llegue el momento
veré lo que hago y tomaré una decisión", apuntó.