Víctor Fernández3 min lecturaMaroan Sannadi ya es una opción verdadera para el ataque del Athletic de Ernesto Valverde, el cual ha ido alternando en los últimos encuentros con Gorka Guruzeta. El equipo bilbaíno decidió apostar en este pasado mercado de invierno acometiendo su fichaje desde el Barakaldo. Lo que se suele pensar con un fichaje de este tipo es que el jugador viene para tener un rol de futbolista en rotación, sin embargo, se ha convertido en una opción a tener en cuenta por parte de su técnico y prueba de ello son sus participaciones y los minutos acumulados. Gracias también a las rotaciones de los partidos entre semana y la Europa League, cuenta con más oportunidades. Además de esto, resalta en otras características.
Lo que más ha podido sorprender del jugador es la facilidad de adaptación a dos competiciones inéditas hasta ahora para él, es el caso de la Primera División y la Europa League, pero lo cierto es que la falta de experiencia no ha sido impedimento para dar a valer sus capacidades. Debido a su juventud, aún tiene margen de mejora con los goles, su asignatura pendiente, pero lo cierto es que dentro del campo aporta otras funciones que son del gusto del entrenador bilbaíno. El joven delantero se ha convertido en el principal valedor del Athletic en lo que se refiere a amonestaciones, expulsiones y faltas por lo que su trabajo tiene recompensa instantánea en el terreno de juego. Este rendimiento es innato del jugador pero es algo a tener en cuenta, sobre todo en vistas al futuro donde su entrenador y su equipo querrán aprovecharlo al máximo.
De momento, las dianas no están siendo el punto fuerte del jugador ya que solo se rescata la que anotó frente al Valladolid. Si que es cierto que jugadores como Guruzeta, Sancet o últimamente Nico Williams se están encargando de esa faceta. Sin embargo, el hispano marroquí guarda otra estadística importante ya que es el delantero centro de LaLiga que más faltas recibe por partido, 3,44. A esto hay que sumarles las que no pitan los árbitros que pueden o no ser falta.
En lo que se refiere a progresión de balón es el segundo del ranking tan solo superado por Kylian Mbappé. Su velocidad combinada con su corpulento cuerpo lo hacen situarse en el numero uno del podio como el delantero que más tarjetas amarillas provoca con una media de 1,01 por partido. Una de las sanciones más sonadas fue la que provocó en la vuelta de los octavos de la Europa League contra a Roma donde el defensa del conjunto italiano, Hummels vio la roja a raíz de un robo del joven ariete.