Manuel Pedrero3 min lecturaEl domingo llega un partidazo en Montjuic entre FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao. Dos de los históricos de la LaLiga se ven las caras en la Ciudad Condal en un duelo con mucha relación para varios miembros de sus plantillas. Desde Ernesto Valverde pasando por Íñigo Martínez, que dejaba este verano el conjunto rojiblanco para firmar por la escuadra blaugrana. Más atrás en el tiempo está el caso de Xabier Eskurza, mediocentro de la década de los 90 que también sabe lo que es vestir ambas camisetas.
Muchos seguidores del Athletic Club recordarán la figura de Xabier Eskurza, un mediocentro al que las lesiones condicionaron su carrera deportiva. Con 120 encuentros a sus espaldas con la camiseta vizcaína, el de Trapagaran se marchó al Barça en el verano de 1994. Sólo estuvo una campaña en la que disputó 19 encuentros. Aprovechando el duelo de este fin de semana entre dos de sus equipos, el exfutbolista ha hablado (y no muy bien) de su salida del combinado rojiblanco.
"Salí muy mal del Athletic, muy maltratado", dijo en una entrevista con los compañeros de Relevo. Relata que lo que vivió en Barcelona fue muy diferente: "Allí todo lo contrario pese a ser un año muy malo porque por poco no nos metemos en Europa. La gente nos apoyó. No sentí esas críticas que podíamos sentir por hacer un mal año y en el club el trato fue impresionante. Se me rompieron esos esquemas de sentimiento de pertenencia de que somos únicos, los mejores", compara Eskurza.
Y continuó indagando sobre su marcha del Athletic rumbo al Barça: "Todo eso me hizo mucho daño. Yo estaba en Barcelona y mi cabeza estaba en Bilbao. Siendo jugador del Barça, seguía al Athletic. La salida se tenía que haber hecho de otra manera. Esto que voy a decir va a levantar ampollas. No me hubiera marchado nunca, en la vida, pero hasta me hicieron un favor porque lo que he conocido luego, las vivencias que he tenido, los compañeros que he conocido, las culturas, me han aportado para ser mejor persona. Algo que no hubiera hecho nunca. Tengo que estar agradecido de haber entrado en ese conflicto y marcharme", apuntó.
Pero también tuvo palabras de cariño para el equipo vasco, pese a todo: "No hay un equipo como el Athletic en cuanto a filosofía, pero el sentimiento, la ilusión, la entrega… hay muchos equipos donde también tienen eso. Quiero que gane el Athletic, pero si gana el Barça, también me alegraré", comentó en relación al partido del domingo.