El arma secreta de Antony, a punto

Sigue en Brasil, donde se marchó con la familia a primeros de junio mientras Antony Matheus dos Santos estaba concentrado con la selección brasileña y desconectaba luego de un intenso final de temporada 24/25, aunque en julio se puso manos a la obra para que el extremo no se descolgara físicamente de sus compañeros en el Manchester United y los que se acabaría reencontrando en el Real Betis, quienes iniciaron pronto su preparación estival. "Las vacaciones no son descansos, son oportunidades. Ahora, el objetivo es ajustar los patrones de movimiento, mantener la intensidad y llegar a la pretemporada un paso por delante. Movilidad, fuerza, resistencia y toma de decisiones", escribía en sus perfiles de las redes sociales Fernando Silva, fisioterapeuta personal del '7' verdiblanco, con el que trabaja en exclusiva desde que descollara en las filas del Sao Paulo.

A mediados de ese mes, Antony hizo caso omiso al permiso concedido por el todavía entonces dueño de sus derechos y se trasladó a Inglaterra, donde Rúben Amorim decidió que se ejercitarse apartado del grupo. El profesional sanitario de su máxima confianza no le acompañó, pues de hecho no se ha movido del 'Estado Bandeirante', aunque, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, sí supervisó todo su trabajo tanto en Carrington como en su mansión de Hale por videollamada. Ahora, a falta de resolver algunos flecos burocráticos, Silva tiene previsto viajar en los próximos días a Sevilla y establecerse de nuevo en el domicilio que ocupó en Bellavista, a tiro de piedra del que mantienen el futbolista y su familia en la cercana urbanización nazarena de Olivar de Quintos, propiedad de Ayoze Pérez y que alquiló una vez cerró su marcha al Villarreal CF hace ahora dos veranos.

Perfectamente coordinado con el 'staff' médico y deportivo del Real Betis durante los cuatro meses largos de la primera etapa en Heliópolis de Antony, que lo ha tenido a su lado siempre, salvo el periodo en el que se restringieron los desplazamientos por la pandemia de Covid-19, en el Ajax y el United, la llegada de Fernando Silva oficiará algo así como la de un arma secreta. No en vano, con su trabajo especializado en recuperaciones post partido, el fisio presume de que van ya más de cuatro años sin que el atacante sufra lesión muscular alguna, una de las claves de que pudiera actuar en los 26 partidos oficiales de que dispuso desde que se cerrara su préstamo el pasado mes de enero. Ahora, con el Mundial de 2026 a la vuelta de la esquina, se esforzará en tener siempre a punto al de Osasco, que está, a su juicio, listo para debutar en Valencia este domingo si Manuel Pellegrini lo estima oportuno.