Antonio José Medina3 min lecturaEl Real Betis ha vuelto a hacer historia en Europa. En un estadio mítico y ante un rival muy complicado, el actual campeón de la tercera competición continental, los de Manuel Pellegrini han casi asegurado su pase a la siguiente fase y han avanzado mucho para llevarse el liderato del grupo. Aunque deben agradecerle mucho a los goles de Guido Rodríguez y de Luiz Henrique, el triunfo ha sido posible gracias a los paradones de Claudio Bravo.
El meta chileno ha brillado una vez más a un gran nivel, ha sacado varios balones de gol, en especial uno a Cristante en el arranque de la segunda mitad. Esa gran actuación dio seguridad a su equipo para sacar adelante el partido.
"Salimos con la sensación de haber jugado bien todo el partido. Siempre tuvimos la iniciativa de ir a buscar el resultado, controlamos bien el partido, tanto en ataque como en defensa y y nos vamos con un triunfo magnífico y unas sensaciones temendas", aseguraba el internacional chileno, quien valoraba haber podido remontar el tanto inicial de Paulo Dybala y la lesión de Fekir. "La idea era no desesperar, estar tranquilos... Veníamos de un desgaste tremendo en Vigo, estábamos cansados, pero con ganas y con la sensacion de poder hacer las cosas bien. Antes del gol de ellos ya estábamos controlando y nos vamos con un triunfo magnífico", añadía el portero del Betis.
El portero, que sólo ha jugado en la UEFA Europa League, no está notando la inactividad y, cada vez que tiene ocasión, brilla. "No es fácil, porque la confianza no la venden en la farmacia, pero creo que cuando te preparas bien, puedes hacer partidos como el de hoy. He asumido esa parte de no haber participado cuando me toco no estar inscrito, pero atrás había muchas horas de entrenamiento y en partidos como éste la sensación que tengo es más que buena", afirmaba Bravo.
Por último, el portero chileno no quería olvidar a los que también han hecho mucho para que el Betis gane hoy, a la afición. "Ha sido increíble, hay que darle las gacias a la gente, el apoyo es fundamental para nosotros y ver que no pararon de cantar nos llena de satisfacción", asumía Claudio Bravo, que vio como más de 4.000 béticos no pararon de gritar en todo el encuentro. A ellos le dedicó la victoria.