No se trataba de una decisión puntual por las circunstancias del partido ni por un cambio de sistema aislado, sino de una medida consolidada que deja a Guido Rodríguez en una situación extrema en el West Ham y, con las puertas de salida abiertas de par en par antes de tiempo. Cabe recordar que el argentino rechazó las propuestas de renovación de los verdiblancos por el precontrato alcanzado con el Barcelona que nunca se cumplió y que lo dejó sin contrato en Heliópolis y sin equipo.
Ya nada era lo mismo entre el jugador, su entorno y el Betis, pero, aun así, se habló de un posible regreso que finalmente se descartó cuando el mediocentro aceptó la suculenta oferta de los Hammers con prima de fichaje incluida a pesar de que no competía en Europa.
Lopetegui lo pidió y pronto le entregó la camiseta de titular, pero su posición en el Estadio Olímpico de Londres se fue deteriorando, hasta el punto de que a finales de septiembre el técnico vasco le señaló. Era el preludio de lo que ocurriría más adelante, cuando su protagonismo ha ido decreciendo paulatinamente cada vez menos minutos en el campo, hasta que hace dos jornadas los cambios en el descanso o en el minuto 67 tornaron en suplencia y en una presencia mínima sobre el terreno de juego.
La primera vez ocurrió el 25 de noviembre ante el Newcastle, en el que Lopetegui lo dejó en el banquillo y solo le brindó seis minutos en el triunfo del West Ham para romper una dinámica negativa. Estaba por ver si era algo puntual o una decisión con más recorrido o, incluso, definitiva, lo que se confirmó el pasado sábado en el choque contra el Arsenal.
Así las cosas, Lopetegui, que se encuentra contra las cuerdas tras caer 2-5 contra los Gunners, volvió a dejar en el banquillo a Guido y no le dio entrada hasta la recta final, cuando restaban 15 minutos y con el encuentro prácticamente resuelto.
Esta segunda suplencia consecutiva dispara más si cabe la especulación sobre la salida en el mercado de enero, pues el futbolista tampoco se encuentra ya a gusto en el West Ham, que se ha mostrado abierto a su adiós anticipado siempre y cuando llegue una oferta que le permita no perder dinero en la operación.
Esta situación ha propiciado que se le relacione inevitablemente con el Betis ante la necesidad heliopolitana de reforzar el centro del campo por las ausencias. No obstante, aunque no se puede descartar el 100% tanto en cuanto en el fútbol y en el mercado "todo puede pasar" y cambiar en un momento, por ahora, como aseguró a ESTADIO el entorno del pivote, no ha habido contacto de ningún tipo y en el club apuntan a la misma dirección. Lo que está claro es que, a día de hoy, se da una situación completamente impensable cuando apostó definitivamente por el West Ham.