"Conversaciones diarias" entre el 'nuevo Antony' y Manuel Pellegrini, entrenador del Betis

El Real Betis le ha cambiado la vida a Antony Matheus dos Santos, un chaval de sólo 25 años que ha conseguido grandes cosas en el mundo del fútbol y que, sin embargo, ha sentido la necesidad de pulsar el botón de reinicio después de una nefasta experiencia en un Manchester United que pagó 95 millones de euros al Ajax de Ámsterdam para ficharle en el verano de 2022. En tierras inglesas ha soportado dos años y medio de sufrimiento constante, una agobiante etapa de oscuridad deportiva y abatimiento personal que se disipó de golpe cuando la entidad heliopolitana encendió su luz. No es la misma persona. Es un 'nuevo Antony' que no tiene palabras suficientes para agradecer que le sacasen del pozo a la entidad, a la ciudad de Sevilla, a sus compañeros... pero sobre todo a Manuel Pellegrini. Sus "conversaciones diarias" con el veterano técnico chileno han alumbrado el camino de un jugador 'Iluminado' que de su mano ha recuperado la energía y la motivación para perseguir sus sueños.

Antony agradece sus enriquecedoras charlas con Pellegrini

Después de pasar "momentos muy difíciles" en el Manchester United, Antony se mostró muy agradecido por los esfuerzos que ha realizado el Betis para poder cerrar su fichaje y, en particular, ha dedicado palabras de cariño a su técnico, Manuel Pellegrini: "Él ha sido muy importante para mí porque me ha apoyado desde el primer momento. Me ha proporcionado seguridad en mí mismo y ha sabido escucharme. Es un entrenador de gran experiencia y sabe tratar al ser humano que hay dentro del jugador. Conversar diariamente con él me ha ayudado a encontrar el equilibrio y creer de nuevo en mis posibilidades".

Así es el 'nuevo Antony', esculpido por el Betis a base de confianza

"El 'nuevo Antony' aprende de las dificultades, confía en su trabajo y quiere jugar con alegría. Estoy feliz. Me encuentro en el mejor momento de mi vida, en el lugar que he elegido para vivir con mi mujer y mis hijos. Sevilla nos acogió con los brazos abiertos y nos ha dado la tranquilidad. Me siento más maduro, consciente de mis responsabilidades y muy feliz en cada entrenamiento y en cada partido con el Betis", ha detallado.

El extremo brasileño siente que el club verdiblanco ha cambiado su vida por completo: "Sabía lo mucho que podía hacer y cuánto había luchado para llegar hasta aquí. Pasé momentos difíciles, pero el hecho de jugar en un Mundial (en 2022) dejó claro que se valoraba mi trabajo. Regresé al Betis no sólo para demostrárselo al mundo, sino para reencontrarme con mi mejor versión. Eso precisamente conseguí aquí: recuperé la confianza, el placer de jugar al fútbol y el cariño de la afición".

El sueño de Antony: jugar con Brasil el Mundial de 2026

"El Mundial de 2026 es un sueño y uno de los principales objetivos de mi carrera. Sé que todo depende de mi rendimiento en el Betis y que debo llegar a lo más alto aquí para que me concedan de nuevo la oportunidad", ha reflexionado. Carlo Ancelotti le incluyó en su primera lista como seleccionador de la pentacampeona pero finalmente no le dio minutos y no le ha llamado en las dos siguientes ventanas. "Recibir la convocatoria hace poco fue muy especial, pero sé que ahora puedo hacer mucho más. Trabajaré todos los días para ayudar a Brasil", ha explicado Antony en una entrevista concedida a la web de la FIFA en la que asegura que, por todo lo que ha sufrido en los últimos meses, poder estar en la cita del próximo verano sería mucho más importante para él que su estreno mundialista en Qatar.

"Cada Mundial significa algo distinto. En 2022 cumplí un sueño de infancia y, por ser la primera vez, tuvo una importancia muy especial. Sin embargo, el Mundial de 2026 se convertiría en la confirmación de mi fuerza, de mi fe y de mi tenacidad ante todo lo que he vivido". Puestos a soñar despiertos, el '7' del Betis atisba un escenario en el que un gol suyo da el título y convierte a Brasil en hexacampeón. "Sería la culminación de todo, sin duda alguna, el sueño de todo jugador. Ayudar a Brasil a conquistar el sexto título del mundo sería una hazaña eterna, que quedaría grabada para siempre en mi vida y en la historia del fútbol brasileño. Este sueño me lleva a trabajar cada día más".