David y Ana, la antítesis al mundo ultra que une al Betis y al Vitória SC hecha pareja
David y Ana atienden a ESTADIO Deportivo como la pareja del momento entre ambas aficiones para reivindicar el respeto entre el Betis y el Vitória SC: "Durante el partido apoyamos a nuestro club y fuera todos amigos"
El fútbol tiene anécdotas e historias maravillosas. En esta ocasión, la previa del duelo de Conference League en la ida de los octavos de final de la UEFA Conference League entre el Real Betis y el Vitória SC dejó una de ellas. Más allá del resultado, que no dejó a ninguna de las aficiones convencidas con el empate (2-2) y que de hacerlo sería para los portugueses por el hecho de jugar en calidad de visitantes, el respeto se adueñó en esta ocasión de la rivalidad y no hubo nada que lamentar fuera del terreno de juego. Dos que no tendrán que pasar la noche enfadados son David Navarro y Ana Letícia, una pareja de enamorados unidos por el fútbol pero separados por los colores. Enfrentados este jueves por los colores, en ESTADIO Deportivo exponen su amor y lo que habría pasado en caso de que alguno hubiese salido victorioso.
Esta pareja entre un extremeño y una portuguesa criada en Guimaraes nace de una experiencia Erasmus +. En este sentido, fue la vida académica de ambos, la que les unió. "Ella es de Guimarães y yo soy de Extremadura, pero estoy viendo que en Sevilla y se vino aquí de Erasmus, nos conocimos y aquí estamos". Ahí surge el vínculo entre dos jóvenes que este jueves quedaron divididos. Tanto que solo el resultado evitó que alguno enfilase el sofá: "¿Si hay peleas si gana el Betis o si gana Vitoria? Yo espero dormir yo en el sofá, la verdad", decía David. "Yo, quiero dormir yo en el sofá, la verdad. Él está siempre quejándose que no quiere dormir en el sofá y hoy le da que quiere, no sé", argumentó Ana.
De la polémica y de los enfrentamientos entre aficiones también hablaron: "El fútbol tiene que ser unir a la gente, no temas peleas y esas cosas", sentenció David en una reflexión corroborada por su pareja: "Pienso lo mismo. El fútbol está ahí para estarnos juntos, no tiene sentido estarnos peleando. Se pelean en el campo los jugadores uno con el otro y ya está. Durante el partido estamos ahí apoyando a nuestro club y fuera todos amigos ahí tomando algo por la calle".
Un ejemplo significativo de lo que puede y debe ser la relación entre estas dos aficiones y que en Sevilla demostraron un trato cordial. Dentro de una semana, el recuerdo de las emboscadas de Guimaraes de los hinchas más radicales en la última visita del Real Betis y sus aficionados a la ciudad surgirán en el recuerdo de los hinchas que decidan acompañar a su equipo con el temor de que no se repita.
