La desalentadora contestación de Isco Alarcón y las sensaciones del Betis

El futbolista del Real Betis respondía resignado con un elocuente "la vida..." cuando le preguntaban por sus sensaciones mientras que en el Betis temen a que tenga que volver a pasar por el quirófano

Todo el beticismo se fue a la cama anoche rezando para que la lesión de Isco Alarcón tan sólo fuera un mal susto y se ha despertado esta mañana esperando que las pruebas médicas a las que será sometido en cuanto baje la inflamación de la zona dejen buenas noticias para el malagueño, aunque para ser realistas, las sensaciones tras el partido ante el Málaga no eran las más positivas sobre todo al ver como el '22' del Real Betis abandonaba La Rosaleda con un aparatoso vendaje desde el empeine de su pie izquierdo hasa la altura de la rodilla y apoyado en dos muletas y las que el malagueño respondía con un descorazonador "la vida..." y torciendo el gesto cuando le animaban algunos aficionados.

Como es lógico, la lesión de Isco preocupa en el Real Betis. Estamos hablando del futbolista más diferencial que tiene Manuel Pellegrini en su plantilla y las sensaciones a estas horas de la mañana tanto en el cuerpo técnico como en la directiva verdiblanca no son nada halagüeñas según apunta Diario de Sevilla, que apunta como mayor temor el que se haya podido volver a romper el peroné, ya que el golpe recibido fue en la misma zona de la operación a la que se sometió hace poco más de un año, en mayo de 2024.Como mal menor quedaría que la lesión tan sólo fuera es esguince de tobillo, siendo su periodo de baja mayor o menor en función del grado del mismo, aunque hasta que no sea sometido a más pruebas médicas, todo está en el aire.

La doble operación, motivo de preocupación

Si en el Betis andan también muy preocupados es porque esa misma zona de la que se duele ahora es la que tuvo que sufrir una doble operación. Tras aquella primera a mediados de mayo, el futbolista verdiblanco tuvo que volve a pasar por el quirófano cuatro meses después, a principios de septiembre tras observarse "una falta de consolidación en el callo de fractura y la formación de puentes óseos sólidos" en las pruebas de control realizadas entonces al jugador. Al jugador se le implató finalmente una placa además de algunos injertos para fortalecer la zona y ayudar a que el callo se acelerara y pudiera recuperarse cuanto antes. Todo ello propició que Isco estuviera de baja tres meses más jugando su primer partido de la pasada temporada en el puente de diciembre, cuando reapareció para disputar 14 minutos frente a Barcelona. Desde entonces, el verdiblanco fue sumando minutos paulitamente hasta volver a la titularidad antes del parón de Navidad frente al Rayo, donde además marcó un gol.