Emerson Royal, desde luego, no es un 'bienqueda': "¿Italia? Echo de menos España, donde fue muy feliz... en el Betis"

Emerson Royal llegó al Real Betis a principios de 2019. Pese a que se vendió como una cesión desde el FC Barcelona, en realidad fue una gestión brillante de Lorenzo Serra Ferrer, que convenció a los culés para ficharlo a medias del Atlético Mineiro (seis millones de euros cada uno, la mitad verdiblanca adelantada por los azulgranas) y foguearlo aquí durante ésa y las dos campañas posteriores, compartiendo luego los réditos de su traspaso al Tottenham por 25 millones, si bien es cierto que de aquella operación aún deben ciertas cantidades los catalanes. Luego, el lateral derecho militó fugazmente en el Milan, que pagó 16 millones por él para revenderlo el año siguiente al Flamengo por poco más de la mitad (9), dejando tirado el Besiktas para regresar a su país, donde no está rindiendo como él y todos esperaban.

Entre medias, estuvo cerca del regresar a La Palmera, en este caso a La Cartuja. Sus nuevos agentes, de hecho, estuvieron reunidos con Manu Fajardo para estudiar la viabilidad de un retorno que dependía de que, aparte de Youssouf Sabaly, también se marcharan Héctor Bellerín y/o Aitor Ruibal, lo que no sucedió. Por esa misma razón, tampoco avanzaron las gestiones por el también vigilado Pablo Maffeo, apostándose en Heliópolis por la renovación y promoción del canterano Ángel Ortiz. Pese a todo esto, Emerson Royal no sólo no guarda rencor a su primer club en Europa, sino todo lo contrario, como ha dejado claro en su entrevista con 'La Gazzetta dello Sport', cuando fue cuestionado sobre si echaba de menos Italia y si había recibido ofertas de otros clubes de la Serie A aparte de los 'rossoneri'.

"No, sinceramente, no. Es un país precioso y el Milan es un club de Primera, pero nunca sentiré esa nostalgia, porque no hay ninguna razón para que lo eche de menos. Echo de menos España, donde fui muy feliz en el Betis. Y también Inglaterra. Italia, no. Además, ya le había dicho a mi agente que no quería quedarme en Italia. De verdad que no quería seguir allí. Tuve oportunidades en Inglaterra, Turquía, España, Brasil... Y, de todos modos, decidí volver a casa", asegura el paulista, que, en cierta forma, entiende las críticas de los aficionados lombardos, que "pagan su entrada, quieren lo mejor para el equipo y esperan que cada jugador rinda siempre al máximo, pero a veces era demasiado; apoyarme habría beneficiado al propio Milan (...) Llegué con una sensación extraña desde el principio. Cada vez que decía o hacía algo, se hablaba más de mí que de Cristiano Ronaldo... pero de forma negativa. Sentía que siempre tenía que esforzarme el doble para ser aceptado, y ni aun así lo conseguía".

No es algo nuevo: siempre quiso volver

Tras dos años y medio como bético, Emerson Royal es uno de los muchos ex que nunca ha ocultado su deseo de volver. Tiene algo más de sentido con canteranos como Dani Ceballos, Junior Firpo (que ya lo ha conseguido) o, más recientemente, Fabián Ruiz. Incluso, puede entenderse de españoles como Pau López, Héctor Bellerín (otros de vuelta) o Álex Moreno, pero nunca dejará de sorprender el enamoramiento fugaz de extranjeros como Giovani Lo Celso o Antony Matheus dos Santos, primero cedidos y, más tarde, haciendo esfuerzos económicos muy reseñables para vivir una segunda etapa ya en propiedad como verdiblancos. El lateral diestro, por ejemplo, sorprendió a propios y extraños entonando cánticos e himnos béticos para celebrar la clasificación para la final de la Conference League ante el Chelsea.