Fenerbahçe y Manchester United, acuerdo sin Antony

El conjunto turco satisface las altas demandas económicas de los ingleses, que presionan al extremo brasileño para que desista de su firme intención de regresar a un Real Betis cuya planificación sigue condicionada por lo que ocurra en esta interminable negociación

Fenerbahçe y Manchester United, acuerdo sin Antony
Antony presiona para volver al Betis. - @antony00

Antony sólo quiere jugar en el Real Betis y esta excesiva dilación no interesa a nadie. En eso están de acuerdo el propio futbolista, que no ve la hora de volver a vestir de verdiblanco; el técnico Manuel Pellegrini, deseoso de ver qué sucede en esta recta final de mercado con tanto aún por hacer; e incluso el entrenador del Manchester United, Ruben Amorim, que ha reconocido hoy su incomodidad por tener a un jugador con el que no cuenta y que encima ocupa un salario que tapona la llegada de un sustituto.

Evidentemente, también coincide el club andaluz, que tiene reservada una partida para el brasileño en su ajustado presupuesto y de momento han preferido no usarla en posiciones que igualmente necesitan ser reforzadas. Sin embargo, a 11 días para el cierre del mercado estival de fichajes, los dirigentes británicos continúan esperando al mejor postor y siguen presionando al paulista para que acepte ser traspasado a alguno de los equipos que ofrecen mejores condiciones económicas que el Betis. El último de ellos, el Fenerbahçe SK.

El Fenerbahçe convence al Manchester United, pero Antony dice 'No'

Según aseguran este viernes diversos medios británicos, el Fenerbahçe turco ha transmitido al Manchester United que está dispuesto a pagar los 45 millones de euros en los que han tasado a Antony y, después de varios días de conversaciones, habrían alcanzado un principio de acuerdo en el montante de la operación. Sin embargo, como ha sucedido ya en varias ocasiones a lo largo de este verano, el jugador lo ha parado todo, transmitiendo que no le seduce esta aventura y que sigue firme en su idea de volver al Betis, donde está convencido de que puede mantener un rendimiento tan alto como el de los seis últimos meses para generar, a la larga, incluso más beneficios en las arcas de Old Trafford.

El 'caso Antony' condiciona bastante las múltiples gestiones abiertas por Manu Fajardo para rematar la planificación de la 25/26. No obstante, tanto desde el Betis como en el entorno del futbolista siguen manteniendo ese optimismo contenido confiando en que finalmente al Manchester United no le quedará más remedio que tener en cuenta la voluntad de un futbolista con el que tiene contrato en vigor hasta 2027. El Mundial que se celebrará el próximo verano se presenta como un aliado para que los verdiblancos logren su pretendida cesión, pues ser convocado por Ancelotti para la cita de Canadá, Estados Unidos y México es un fuerte objetivo para el atacante de 25 años, que sabe que necesita un destino en el que tenga protagonismo y no ve nada mejor que Sevilla.

Rubén Amorim apremia al Manchester United: "Esto no es bueno"

Mientras, si los días pasan largos para Antony, Pellegrini, el Betis y su afición, aún más hacen sufrir a Ruben Amorim. El portugués no sólo padece teniendo apartado a Antony. Además, tiene a otros jugadores en la misma situación, como Alejandro Garnacho, Jadon Sancho o Tyrell Malacia. Ellos quieren elegir su futuro, el club les presiona para que vayan al destino que más dinero deje en Mánchester. Por todo ello, hoy ha aprovechado la rueda de prensa previa al duelo liguero del próximo domingo ante el Fulham para pedir al United que resuelva de una vez por todas estas cuatro salidas en las que, remarca, los jugadores están dejando muy claros los pasos que quieren dar.

"No es bueno tener jugadores en esta situación, está claro que quieren jugar en otro club. Quieren jugar en otro club diferente, eso está claro", comenzó explicando Amorim al ser preguntado por los transferibles, reconociendo que la situación en el vestuario es compleja: "Tratamos de organizarlo todo para que ambas partes estén felices, pero de momento tengo que tratar de imaginarme entrenando con los muchachos que creo que seguirán en el futuro mientras los otros muchachos siguen entrenando pero preparándose para el próximo capítulo". "Cuando se cierre el mercado, todo cambiará y tendremos que recibir a los jugadores que queden", ha añadido, dando a entender que, si no le quedase más remedio, tendría que contar con los descartes que no logren marcharse.