Frenazo al ingreso millonario que esperaba el Betis con su venta

En el Benito Villamarín se agradece cualquier vía de ingreso para mejorar su situación económica y por eso se encuentra muy pendiente de todas las posibilidades que tiene a su alcance, entre ellas los futbolistas que se marcharon traspasados el pasado verano y que todavía pueden dejar rédito en las arcas heliopolitanas al reservarse un porcentaje de su futura venta.

Entre los casos más destacados se encuentra el de Rober González tanto en cuanto en el Betis hay depositadas muchas esperanzas en que le reporte beneficios después de la excelente campaña pasada firmada por el extremeño en su cesión en el Nec Nimega. Tanto es así que el club neerlandés hizo todo lo posible para ejecutar la opción de compra a pesar de que el jugador era reacio en un principio a seguir, alcanzando finalmente un acuerdo con el Betis por 1,2 millones por el 60% de su pase, por lo que los verdiblancos se quedaron un 40%.

Se esperaba que el segundo año fuera su confirmación en Países Bajos y que en verano pudiera dar un salto que generara un nuevo ingreso a los verdiblancos por el emeritense. Lo cierto es que el presente ejercicio comenzó de forma esperanzadora, con titularidad indiscutible y dos goles y una asistencia en los primeros seis encuentros, lo que vaticinaba una temporada magnífica y un horizonte halagüeño para el Betis.

Sin embargo, a mediados de octubre llegó el primer bache importante, con dos suplencias consecutivas y solo 49 minutos en dos partidos, algo que no había ocurrido hasta el momento, si bien no tardó en reaccionar y todo quedó en un susto, pues después encadenó tres titularidades, respaldadas por dos goleadas. En la tercera el Nec perdió y Rober pagó los platos rotos.

Así, el 1 de diciembre volvió al banquillo contra el Ajax y acumuló únicamente 22 minutos, aunque lo más preocupante ocurrió el pasado fin de semana, pues, por primera vez este curso, Rogier Meijer, técnico del NEC, prescindió de él en el encuentro fuera contra el Go Eagles Ahead.

De este modo, Rober, que había participado en todos los encuentros hasta ahora, se quedó en el banco y ni siquiera entró en el campo como revulsivo en un duelo que se resolvió con goleada en contra por 5-0.

Quizás, este resultado provoque que el exbético vuelva al once en la cita contra el Sparta de Rotterdam, pero de lo contrario se confirmaría un nuevo rol del polivalente mediapunta que perjudicaría al Betis.