Las imágenes que confirman la eterna historia de amor del bético Guardado con el PSV

Andrés Guardado vivió, sin duda, una jornada muy especial este sábado. Su equipo, el Real Betis, visitaba el Philips Stadion para medirse con su ex, el PSV, aunque aquí no hay rencores ni malas caras. Más bien todo lo contrario. El 'Principito' es una leyenda en Eindhoven, donde fue recibido con un cariño enorme por la afición, los empleados del club y sus futbolistas. Ya en las horas previas, la ciudad neerlandesas se llenó de carteles, mientras que, a cada paso que daba alguien con el escudo verdiblanco en sus camisetas o polos, era saludado al grito de 'Mi Amigo Guardado', el cántico que los hinchas blanquirrojos dedicaron al mediocentro tras su brillante etapa allí entre 2014 y 2017, con cuatro títulos: dos Ligas y dos Supercopas Johan Cruyff.

De hecho, el despertar del zurdo tras sus altibajos en Valencia llamó la atención de Serra Ferrer y Quique Setién, entonces aún en sintonía. El santanderino quería un '5' con unas características concretas: no sólo un recuperador, un destructor, sino alguien recién aterrizado a esa posición y que viniera de otra en la que el criterio en el pase y la asociación fueran sus principales virtudes. Y así se fraguó el fichaje de Guardado, que ha caído de pie en un vestuario del que sigue siendo capitán. Su reciente renovación hasta 2023 demuestra que se ha ganado el respeto y la confianza de todos en Heliópolis.

Pero también en la que entonces todavía se podía denominar Holanda. No en vano, tras abonar Haro y Catalán 2,5 millones de euros por su pase, Andrés aprovechó un parón liguero en España para volver al Philips Stadion, donde el PSV tenía organizado un homenaje para él, Retro Willems y su compatriota Héctor Moreno en la previa del duelo liguero ante el Roda, que luego presenciaron desde el palco. Un ramo de flores y una vuelta de honor, con la grada animándole, fue el premio para el futbolista, su mujer y su hijo Máximo (aún no había nacido la pequeña Catalina), que ha vestido los colores del club neerlandés en varias ocasiones, como muestra su padre en redes sociales.

Este sábado, Guardado ingresó en la segunda parte para delirio de los miles de hinchas rojiblancos, que le dedicaron una sonora ovación en cuanto tocó la pelota, además de su cántico. Luego, tocó regalar su camiseta, abrazar a muchos amigos y conocidos, amén de soltar alguna lágrima. Sin duda, la prueba fehaciente del amor eterno entre el 'Principito' y el PSV. "Ésta siempre será tu casa, Andrés. Te queremos", apuntaba el perfil oficial en las RRSS de la entidad, mientras que el jugador respondía: "Muchas gracias por tanto!! El cariño es mutuo!! Mucho éxito en esta temporada, PSV!!".