Llega el adiós de William Carvalho

Siete años después de aterrizar procedente del Sporting CP, efeméride que se cumplía el pasado domingo, William Carvalho está a punto de abandonar el Real Betis. Lo hará como el jugador extranjero con más partidos en la historia de la entidad, pero no apurará su último año de contrato, el de mayor carga económica para los verdiblancos, pues el inesperado pacto para su ampliación hasta el 30 de junio de 2026 sobre la bocina del mercado invernal de la 22/23 incluía pagos diferidos que, en ese momento, permitieron la inscripción en LaLiga de varios de los compañeros que faltaban por superar ese trámite, como Claudio Bravo y Willian José, pero que debían ser 'devueltos' con posterioridad a los que tuvieron ese gesto. Según avanza el querido Mateo González en 'Abc', ya hay acuerdo para la rescisión del luso-angoleño, que percibirá alrededor de 300.000 euros pero permitirá en el Estadio de La Cartuja un ahorro superior a los dos millones netos.

En plenas negociaciones con el Al-Wakrah qatarí, donde ejercerá como entrenador el español Vicente Moreno, se abría a principios de este verano una ventana de salida que podría suponer al Real Betis una pequeña compensación (similar en cuantía a la que deberá pagar al otrora internacional portugués) o bien la opción de que los caminos se separan a cambio de casi el 10% de los emolumentos que le restarían por cobrar de haber llegado como heliopolitano al verano que viene. Con una amortización pendiente cercana a lo que ya no habrá que abonar al '14', lo comido por lo servido. A falta de los detalles finales por escrito, la decisión está tomada y el convencimiento, mutuo, de tal manera que en las próximas horas llegará la oficialidad del adiós de un centrocampista distinto, sin duda peculiar y muy querido en el vestuario tanto por los futbolistas y empleados como por el entrenador, Manuel Pellegrini, que acuñó la famosa frase de que "el equipo siempre será mejor con William Carvalho que sin William Carvalho".

Dado que este final estaba cantado, el club de La Palmera concedió al ex sportinguista unos días más de asueto en Sevilla y le liberó del primer 'stage' de pretemporada en Almancil con la plantilla para resolver su futuro, lo que ha acabado ocurriendo este martes. El luandés se despidió ya de hecho de los que han sido sus compañeros en la Ciudad Deportiva Luis del Sol antes de que partieran hacia el Algarve. Se marchará del Real Betis tras sumar 13.500 minutos, repartidos en 223 partidos oficiales, en los que anotó once goles y repartió dieciséis asistencias, superando todos los registros temporales y numéricos de su paso por la que fue su casa en Lisboa. Adiós inminente al 'modo cápsula', fraguado tras una campaña en la que una grave lesión en el tendón de Aquiles le dejó prácticamente en blanco, aunque llegó a tiempo para ayudar.