Solución de urgencia en el Betis con William Carvalho
Tras comunicar públicamente la decisión tomada con el medio, el club trabaja intensamente en estos días para resolver su salida de manera inmediata con muchas facilidades para superar el principal obstáculo de cara a librarse del pico más alto de su ficha
En la presentación de Álvaro Valles, Manu Fajardo abrió públicamente la puerta de salida a William Carvalho con un mensaje tan respetuoso e institucional como claro que tampoco sorprendió a nadie, porque, al fin y al cabo, verbalizó lo que se barrunta desde hace tiempo de puertas para adentro y lo que ya han hablado en repetidas ocasiones el club con los agentes del futbolista de cara este verano.
Después de un último año marcado por una lesión en septiembre que solo le permitió disputar 14 partidos, la mayoría en la recta final del curso y sin ser protagonista, en Heliópolis se ha tomado la decisión definitiva de poner fin a su etapa en el club verdiblanco después de seis temporadas, entre otras cosas por la necesidad de librarse de su ficha alta. Y es precisamente este curso, en función de la restructuración de su salario realizada en 2022, la entidad afronta el pico más alto de su sueldo, lo que aumenta la urgencia de su marcha tras convertirse en el futbolista extranjero con más partidos como bético.
El Betis necesita librarse de su ficha para aliviar el margen salarial y acometer operaciones este verano con mayor holgura y en La Palmera se trabaja intensamente en estas fechas para solucionar este asunto en los próximas días y que ni siquiera se incorpore a la pretemporada verdiblanca, que arranca este martes 8 de juio con los reconocimientos béticos, lo que, sin embargo, ya parece inevitable.
En este sentido, los gestores verdiblancos están en contacto y mantienen una relación fluida con sus agentes para sellar su salida lo más pronto posible y que a sus 33 años cambie de aires tras haber aterrizado en Heliópolis en 2018 a cambio de 16 millones. Así, Carvalho ha entrado en su último año de contrato y el Betis le ofrece todas las facilidades del mundo para su despedida, pues le dejará marchar gratis, sin pedir ninguna cantidad, y de esa manera no tendrá que pagar su último año de contrato.
El problema radica en que el luso se verá obligado posiblemente a renunciar parte de su sueldo tanto en cuanto será complicado que ningún equipo asuma su elevado salario, a menos que acepte irse al fútbol árabe, donde despierta interés desde hace tiempo, sobre todo en Qatar.
De este modo, el club y los agentes dialogan para encontrar la forma de romper ya el vínculo entre ambos para disponer de vía librar para ocupar su lugar deportiva y económicamente con otro refuerzo, pues la intención heliopolitana es reforzar el centro del campo este verano con dos efectivos por Johnny Cardoso y por Carvalho.