Solución al alcance con William Carvalho en el Betis
El pivote luso entra en su último de contrato y el Betis contempla su salida para librarse de su ficha, para lo que dispone de una vía factible si tarda en encontrar acomodo
En el seno del club verdiblanco son conscientes de la necesidad de solucionar frentes abiertos en el apartado de salidas para librarse de fichas altas que condicionan en cierto modo la planificación al tratarse de futbolistas sin el peso en el equipo de antaño.
Es el caso, por ejemplo, de William Carvalho, que aterrizó en 2018 en el Benito Villamarín como fichaje estrella y al que solo le queda un año por delante de contrato tras una campaña marcada por una lesión de larga duración que le obligó a perderse gran parte del curso. Así, se lesionó a mediados de septiembre, y no reapareció hasta el 16 marzo con el hándicap del estado físico por su larga ausencia.
A su vuelta, Pellegrini lo utilizó en todos los partidos, menos en el derbi, pero solo en dos como titular, y en Heliópolis tienen claro que su ciclo como verdiblanco ha terminado. En este sentido, todo apunta a que no entra en los planes para el siguiente curso, por lo que ya se plantean fórmulas para una salida que no suponga ningún menoscabo económico para las arcas béticas.
En este sentido, en el Benito Villamarín desean que encuentre un destino que lo libre de la ficha que percibe tras su renovación en 2022 y también del peor escenario de que se alargue la situación y, en cierta manera, condicione la planifiación. Situación a la que no se espera llegar en ningún caso en la entidad de La Palmera por diversas razones, entre otras por la relación fluida que existe con el centrocampista después de tantos años en la disciplina hispalense.
De esta forma, podría existir una solución beneficiosa para los intereses del club y del propio futbolista, tanto en cuanto El Pelotazo de Canal Sur aseguró ayer que en el año que le resta como béticos hay una ventana en la que ambas partes disponen de la posibilidad de rescindir el contrato de manera unilateral.
Así, la dirección deportiva confía en que este frente no suponga ningún problema y se resuelva de la forma amistosa que se merece un futbolista como William Carvalho con una trayectoria tan larga en el Betis.
Ya el verano pasado, cuando el Betis también se planteó su salida, hubo ofertas de Arabia y también procedentes de Brasil y Turquía por el centrocampista portugués de 33 años, uno de esos fichajes que en su momento despertó máxima ilusión en el beticismo.