De marcarle a Casillas a colgar las botas por lesiones: el testimonio de la promesa rota del Betis
La perla Cañamero de la cantera del Betis, que probó una semana en el FC Barcelona, se rompió el ligamento de las dos rodillas y su carrera yace en el recuerdo de quienes le vieron despuntar ante el Madrid de Cannavaro, Robinho y Van Nistelrooy en un Trofeo Ramón de Carranza
José Manuel Cañamero asomó la cabeza desde El Coronil a la banda derecha del primer equipo en el final de la primera etapa de Joaquín Sánchez en el Real Betis, cuando firmó por el Valencia CF. “Yo fui el último cambio de Joaquín”, comenta el coronileño al recordar aquella final del Trofeo Carranza del mes de agosto de 2006 ante el Cádiz. Casi veinte años después, ‘Cañita’ — como así le llamaban en el vestuario — es capaz de recordar cada minuto de aquella prestigiosa competición. No es para menos después de que aquel equipo dirigido por Javier Irureta y conformado por futbolistas de la talla de Edu, Assunçao o Juanito derrotara al Real Madrid en semifinales 3 (4-5) 3. Fue en la tanda de penaltis, donde anotaron jugadores como Van Nistelrooy o Robinho y en la que el propio Cañamero consiguió anotar uno. “Lo tiro flojo y al medio” recuerda con una sonrisa tras batir a Iker Casillas el que portara el ‘19’ bético en aquella noche gaditana.

Fue una de las primeras noches con el primer equipo y también de las últimas. La historia de José Manuel Cañamero con el fútbol y el Real Betis estuvo marcada por una proyección inmensa pero fugaz. Dos roturas de ligamento en las dos rodillas además de una grave lesión de menisco hicieron que la biografía futbolística del atacante sevillano quedara escrita en unos pocos renglones. Lejos de dedicar sus esfuerzos en recuperar su estado físico, el jugador se vio obligado a entrar en litigios con el club, dado que su situación contractual estaba llena de irregularidades. Ahora casi dos décadas después, para el que fuera promesa del Betis esto queda como una anécdota.
Un casi fichaje por el Barça, estrellas en el vestuario y una carrera cortada por las lesiones
- ¿Cómo son sus inicios aquí en El Coronil?
- Pues como un chaval normal de pueblo, de estos que juegan en los parques, en las calles, lo que ahora se ve muy poco. E inicio en el colegio, en el parque, en los amigos, en la plazoleta y así inicio un poco lo que es mi pequeña vida futbolística.
- Ya apuntaba maneras desde pequeño…
- Tú sabes, aquí en los pueblos, en cuanto se destaca un poco, pues ya empiezan la gente como a hablar de ti.
- ¿Cuando le llaman al Betis llega a dudar?
- Yo inicio en el Betis con una prueba de acceso, de estas típicas, que te llamaban. Tal día a tal hora te tienes que presentar en la ciudad deportiva. Y ahí fue mi inicio, una prueba de fútbol, donde habíamos muchos chicos, llegué al Betis, inicié la prueba y desde ese día, pues, me eligieron. Hay una anécdota, que nunca la he contado, pero fue que, haciendo esa misma prueba, había un ojeador del Barça, que fue Mani. Seguramente el mundo del fútbol lo conoce, que en esa misma prueba, él me ficha para el Barça, y me voy una semana de prueba al Barcelona, mientras lo arreglo con el Betis.

Al final decidimos, por distancia, por familia, por el hecho de vivir en un pueblo… Me costaba, me costó el dar el paso para irme para Barcelona y me quedé en el Betis, y ahí inicia mi etapa.
- ¿De qué compañeros se acuerda?
- Me acuerdo de muchos de ellos, unos han llegado, que es por suerte, porque esto del fútbol es, a veces, mucha suerte, pero recuerdo varios nombres, así un poco más destacables que han estado en el primer equipo, como Toni Doblas, Cañita, Isidoro, Juande, Casto… Son gente que han estado, han pertenecido a la primera plantilla del primer equipo y han sido compañeros.
- En ese vestuario había verdaderas estrellas…
- Además de que habíamos muchos canteranos, recuerdo algunos brasileños, como Assunção, como Robert, Benjamín, que también había una época que estuvo conmigo, incluso en la pretemporada, era el compañero de habitación. La verdad que tengo recuerdos muy bonitos de ellos.

- Llegó a ir convocado en un partido de LaLiga con el Real Betis, ¿cómo fue?
- Fue el primer partido de Liga, creo que fue la temporada2006-2007, con Irureta de entrenador. Fuimos a Mestalla, que me acuerdo que ese verano fue la situación de que Joaquín salía del club y hubo un poco de revoloteo dentro del club, y fue el primer partido de Liga, pero claro, no llegué a debutar porque Irureta sabía que yo dejaba de ser Sub-23 y si debutaba tenían que hacerme ficha del primer equipo. En el Betis ya tenían firmado a Odonkor y fue la espinita que me quedó un poco clavada.
- ¿Cómo era Irureta de entrenador?
- La verdad que como persona y como entrenador no tengo ningún achaque nunca que darle, porque siempre es verdad que fue una persona que se comportó perfectamente conmigo. Incluso después de lesionarme en el mismo hospital, él vino a verme al post-operatorio y la verdad que como persona de 10.
- ¿Dónde se trunca la carrera de Cañamero?
- La verdad que fueron varias. Y me acuerdo de muy jovencito, recién llegado al filial, que me rompió el primera vez el cruzado anterior de la rodilla izquierda, yo creo que apenas 18 añitos. Y dos temporadas después, como mucho no recuerdo bien, ya me vuelvo a romper, pero ahora el de la derecha. Y después dentro de esos 5 o 6 años que estuve en el filial, que fueron 6 temporadas, ahí también tengo varias lesiones incluso de menisco, que fueron las que más últimas horas fueron las que más me mermaron, porque al tener los cruzados rotos y ya después el menisco, ahí creo que fue un poco mi decadencia.

- Las lesiones acaban con su proyección. ¿Se arrepiente de algo?
- En esto del fútbol, aparte de tener cualidades, tienes que tener la pizquita de suerte de estar en el momento justo y que te respeten las lesiones. Y por desgracia a mí no tuve esa suerte. Sí, me puedo arrepentir en el sentido de que haber trabajado algo más en temas físicos en los adelantes de hoy en día, que te hubiesen tocado ese tema de que todo está tan controlado en el mundo del fútbol, a lo mejor eso sí te hubiese servido para no lesionarte o para potenciar tus lesiones y que no hubiese sucedido. Pero claro, volver atrás ahora sería imposible.
Un Trofeo de Carranza con ‘Galácticos’
- ¿Qué recuerdos tiene también del Carranza?
- La verdad es que se recuerda con alegría, porque para un chaval de canterano jugar con el Real Madrid y con Carranza, que en aquellos entonces al Betis le gustaban esos tipos de trofeos de verano. Yo lo recuerdo con mucha alegría, un poquito de nostalgia, de unos recuerdos bonitos que se te quedan para ti, y por desgracia no se pudo ampliar esos recuerdos bonitos, pero la verdad que con mucha alegría.

- Esa noche le marcas un penalti… a Iker Casillas
- Echo la vista atrás y yo recuerdo que creo que el tiro el tercer penalti o el cuarto, no recuerdo bien, creo que el tercero o el cuarto. Noto como mis compañeros que tiran, ellos meten, y claro me trasladaban a mí la presión de la primera vez que tú juegas en el primer equipo un trofeo Carranza con un Real Madrid con Casillas en la portería, y recuerdo que el público empieza a pitarme.
El público de Cádiz, que me imagino que será más madridista que bético, y claro, yo iba al punto penalti y recuerdo que la gente me pitaba, y cuando marqué el penalti, pues tú sabes, me salió como un gran gesto de “tranquilos”, y la verdad que lo recuerdo con alegría, pero me acuerdo que la presión, noté la presión en ese momento.
- En ese Madrid hay verdaderos galácticos
- Algunos amigos aquí en mi pueblo me lo dicen, que jugar con un Real Madrid tampoco es fácil. Me acuerdo que estaba Roberto Carlos y tal, yo recuerdo esa noche como una noche bonita.
- ¿Cómo fue enfrentarse a él? ¿Intentó hacerle algún caño?
- No hace falta que yo lo diga, seguramente el mundo del fútbol lo conoce. Yo no llegué a jugar mucho tiempo, porque me acuerdo que Irureta tardó mucho enmeterme en el campo, faltaba muy poquito tiempo, pero ya te digo, se me pasó volando. Aparte de que era poco tiempo, yo entré en el campo y se me pasó volando. El recuerdo que tengo es que se me hizo corto más ganas de que siguiera el partido de tan rápido que acabó. No me dio tiempo a tirarle un caño.
Un Betis presidido por Lopera y unas primas por ascender a Segunda B
-¿Qué recuerdos guarda de Lopera como presidente?
- De Lopera tengo recuerdos graciosos. Una vez, que es una anécdota muy graciosa, porque yo terminé un año, terminó contrato con el filial, quedó libre, se suponía que quedaba libre, y él es el que se encarga de renovarme, que fue el año anterior a hacer la pretemporada con el primer equipo, bueno, ese mismo verano.
Él llama personalmente y yo estoy justo al lado del teléfono donde llaman y me dice que renueve, que voy a hacer la pretemporada con el equipo que el que mandaba era él.
- ¿También se llevó cheques del Corte Inglés?
-No pero primas había de todo. Nosotros las primas que recogimos, bueno, las poquitas primas que recogí yo fue cuando subimos de Tercera a Segunda B.