Si no miran la historia y siguen siendo ellos mismos, casi hecho
A los verdiblancos les remontaron la mitad de las eliminatorias en las que comenzó ganando, una de ellas por 2-0, pero su dinámica reciente minimiza las opciones del Jagiellonia
El Real Betis quedó eliminado en tres de las seis eliminatorias europeas en las que comenzó ganando, una de ellas pese a un 2-0 en la ida (el archiconocido Euroderbi de la 13/14, que el Sevilla FC igualó en el Benito Villamarín para llevarse aquella ronda de octavos de final de la Europa League y, más adelante, el título en Turín). También desperdiciaron los verdiblancos sendos 1-0: ante el Universitatea Craiova en la primera ronda de la Copa de la UEFA 83/84 (1-0 en la vuelta en Rumanía y K.O. por penaltis) y el Auxerre en la tercera de la misma competición en la 02/03 (2-0 en la vuelta en Francia). En otras tantas ocasiones, le valió la ventaja del pulso inicial: 1-0 y 2-2 contra el Mónaco en la previa de Champions League 05/06; 1-2 y 6-0 ante el Jablonec checo en la antesala de la fase de grupos de la UEL 13/14 y, este mismo curso, 0-2 y 3-0 al Kryvbas ucraniano en la ronda 'play off' de la Conference League.
De todas formas, harían bien los de Manuel Pellegrini con centrarse en su dinámica actual, pues, si siguen siendo ellos mismos, las opciones de Jagiellonia se reducen considerablemente. Porque es bien cierto que en Bialystok llevan 17 encuentros consecutivos sin perder los pupilos de Adrian Siemieniec, con doce victorias y cinco empates en sus compromisos oficiales más recientes como locales, aunque, de los resultados obtenidos, sólo siete le valdrían el Jueves Santo (tres de ellos para empatar la eliminatoria y cuatro para voltearla). El porcentaje decrece mucho si entra en la ecuación el Real Betis, que acumula nueve partidos seguidos marcando, al menos, un gol, de tal manera que únicamente se quedó a cero en dos de los 19 choques disputados en 2025 (uno fuera, el 1-0 en Valladolid, y otro en casa, el 0-1 contra el Gent). Son ocho salidas anotando una o más dianas, de hecho, tras el fiasco en Pucela.
En esos ocho desplazamientos, hubo un acierto en Barcelona (una vez en la Copa del Rey y otra en LaLiga) y en Palma de Mallorca. Pero perforó la meta rival dos veces en Getafe y Vigo, tres en Leganés y cuatro en Guimaraes. Con que simplemente atinara en una ocasión sobre la portería de Abramowicz, el Jagiellonia debería hacer cuatro goles al menos, por lo que solamente le valdría el 5-0 que endosó en febrero al Radomiak en la Ekstraklasa, aunque forzaría la prórroga con el 3-0 que endosó a Molde, Motor Lublin y Círculo de Brujas. Por cierto: el Vitória presumía también de una racha igualmente impresionante como anfitrión. El resto es historia.
