El nuevo capitán bético ya es bicentenario

El centrocampista mexicano cumplió su partido número 200 oficial como jugador verdiblanco ante el Villarreal y el club le ha felicitado a través de las redes sociales

El nuevo capitán bético ya es bicentenario
Guardado cumplió en La Cerámica su partido 200 como bético. - RBB

A punto de cumplir los 37 años ( 28 de septiembre), Andrés Guardado ha tomado este curso el relevo de Joaquín Sánchez como capitán. Y el mexicano ha asumido el rol del portuense a la perfección. Líder durante los entrenamientos, en el banquillo y en el campo.

Porque, a priori, el centrocampista es consciente que, en la mayoría de los partidos, le tocará este año ejercer de revulsivo como lo hacía el ya retirado '17'. Las llegadas de Marc Roca, Isco Alarcón y Sergi Altimira le van a restar mucho protagonismo al de Guadalajara, si bien Manuel Pellegrini sigue teniéndole muy presente cuando el partido requiere un giro de 180 grados.

Al menos, así se palpó en La Cerámica. Cuando el cuadro verdiblanco más sufría y se mascaba más el 2-1 del Villarreal que el 1-2 del Betis, el 'Ingeniero' le dio entrada al mexicano. Era el minuto 83 y en trece minutos que estuvo sobre el césped castellonense (el árbitro dio 6 de añadido), el 'Principito' se adueñó del centro del campo con su jerarquía.

Pero, sin duda alguna, lo mejor fue verle disfrutar en el banquillo hasta tal punto que, tras el gol de Ayoze, parecía ser el propio entrenador del equipo, como lo refleja el video subido por el club en sus medios oficiales.

Y precisamente por el jugador canario fue por quien entró en el tramo final del partido. Y gracias a esos minutos, Guardado pudo cumplir su partido número 200 oficial con la elástica verdiblanca. En total, ha disputado 167 de LaLiga, 17 en la Europa League, 15 en la Copa del Rey y 1 en la Supercopa de España.

Aunque por su edad ya es prácticamente imposible que pueda alcanzar los 406 envites ligueros que disputó como bético Joaquín (622 en total, entre Valencia y Málaga), Guardado no ha dudado en coger los galones del portuense, un jugador que supo en sus dos últimas campañas asumir cuál era su rol y ejercer de entrenador dentro del vestuario cuando el propio míster le requería.

Bromista y pesado como el que más, sobre todo con los recién llegados, según le describen muchos de sus compañeros. Pero un líder indiscutible, por sus palabras en el día a día y con su actitud en el campo. Cumplidos los 200 oficiales, el mexicano quiere más. Y aunque el brazalete lo acabarán portando seguramente más los titularísimos Pezzella, Guido o el propio Fekir cuando vuelva, Guardado es consciente que debe ser la prolongación de Pellegrini en los momentos importantes, tal y como vio hacerlo a Joaquín. Y, por el momento, lo está cumpliendo a rajatabla.