Al finales de mes de noviembre salió a la luz el problema que existe en el seno del Benito Villamarín con la renovación de una de las principales promesas de la cantera verdiblanca a raíz de la medida adoptada por el Betis para presionar al futbolista de 18 años.
Así, el asunto se desató cuando Arzu, en la previa del choque contra el Fuenlabrada del Betis Deportivo, acató la orden del club de mandar a la grada al extremo Pablo García, el juvenil más goleador de la historia heliopolitana por su negativa a aceptar la oferta para ampliar su contrato, que termina en junio de 2025. Este ostracismo se prolongó el fin de semana pasado al dejarle fuera también de la lista contra el Atlético B y la polémica empezó a trascender, entre otras cosas, por la respuesta de su padre, Ramón García: "Otra vez a la grada. Mucho ánimo a mi Pablo, que le hace falta".
Además, ante la presión del Betis, su entono se mostró más pesimista con las negociaciones al considerar que era difícil avanzar en las conversaciones con coacciones, disparando la tensión en un tema en el que también se ha involucrado la afición, con diferentes puntos de vista.
Un 'castigo' que no solo le ha apartado del filial, sino que también le impidió ejercer de referencia en el compromiso de ayer de la Youth League del Juvenil de División de Honor a pesar de haber marcado tres tantos y servido asistencia en los tres primeros encuentros. Dani Fragoso también se vio obligado a prescindir de él en el partido de vuelta de la tercera ronda ante el Sassuolo, en el que los verdiblancos hicieron bueno el 3-1 en casa con un empate a un gol para pasar a dieciseisavos.
Hasta el momento, Pablo García, embajonado por esta dura situación, no se había pronunciado, pero ayer, tras la clasificación histórica de su equipo, rompió su silencio a través de sus redes sociales por partida doble de manera muy significativa e incluso reveladora. Así, respondió a la publicación del Betis en X a la finalización del encuentro con emoticonos de brazos sacando músculo y corazones verdes, y también con una felicitación a sus compañeros con cariño en plena polémica por su renovación: "Estamos en 1/16. Orgulloso de todos".
Este mensaje provocó una reacción inmediata de los béticos, que le pidieron que renovara aunque eso le costaba discutir con su padre al considerar que es el entorno el que le está influyendo negativamente según algunas informaciones publicadas. "A veces, uno discute con sus padres, no está de acuerdo, pero nunca estarás mejor que en casa. Y en casa es donde más te queremos", le aconsejó un bético, mientras que otros le recuerdan que puede ser un grande en el Benito Villamarín: "Vamos Pablo, tienes que renovar. Estás destinado a vestir la verdiblanca y a darnos grandes tardes de gloria. Humildad y cabeza, y todo el beticismo te llevará en volandas a lo más alto: somos todos, parte de la misma familia".