La polémica primera equipación del Betis para la 25/26 que se ha hecho viral

El miércoles de la semana pasada aparecía en redes sociales una extraña camiseta del Real Betis para la 25/26 que enseguida se volvió viral. El intermediario que la filtraba, consultado por ESTADIO Deportivo, asegura que la recibió de uno de sus proveedores habituales, aunque, en este caso, no se trata de un adelanto de lo que prepara Hummel para su cuarta y seguramente última campaña como espónsor técnico de los verdiblancos en esta segunda etapa, tras la de finales de los 80 del siglo XX. Si bien no es lo habitual, las fábricas asiáticas que trabajan para las grandes firmas europeas o estadounidenses, responsables igualmente de las réplicas que circulan por todo el mundo (también hay productos legales, licenciados por las citadas firmas, que simplemente confeccionan camisetas con una tela de menor gramaje, a menudo destinadas a mercados emergentes y menos pudientes), a veces realizan equipaciones a partir de bocetos o diseños de particulares.

En el caso de la bética, sorprenden detalles que permiten atribuir su origen a fuentes no oficiales, aunque hay que decir que la incorporación del logo de la abeja o la publicidad de la empresa de climatización que patrocina actualmente a la entidad de La Palmera le otorgan cierta verosimilitud, aunque, por ejemplo, faltan los 'chevrons' (flechas) típicos de la empresa danesa en los hombros. Sorprende igualmente el exceso de blanco con respecto al verde, razón ésta que ya granjeó bastantes críticas para la primera equipación del curso pasado. En el 'leak' actual, toda la espalda sería blanca, diáfana, sin rayas verticales, mientras que la gama neutra se adentraría por las mangas hacia el pecho de la camiseta. Como remates en el cuello (de pico, bastante desfasado igualmente) y en el recorrido de los miembros superiores, tres tiras rojigualdas que recuerdan a la bandera de España sobre fondo negro.

Ya ha habido varios encargos y reservas, pues la idea, teniendo en cuenta la polarización de la afición del Real Betis (cuyos radicales se confiesan de ideología política ultraderechista), no es mala. La consulta del vendedor a los aficionados generó muchos comentarios, algunos pidiendo precios (y, por tanto, dando indirectamente su visto bueno) y la mayoría censurando el diseño por los detalles antes mencionados del exceso de blanco, que en Sevilla se asocia al eterno rival casi tanto como el color rojo, y los ribetes nacionales, infrecuentes por no decir inéditos en las vestimentas del club a lo largo de su historia. Los hay que no querrían una indumentaria así "ni para trapo de cocina", al tiempo que, emulando a los memes que deparó el cartel de la Semana Santa 2025 de la hermandad de La Macarena, otros han soltado sus bocetos minimalistas en versión verdiblanca.