La promesa de Antony: "Dejaré mi vida por todos vosotros"
"Si no fuera por amor, no estaría aquí", recalca el de Osasco, a quien su mujer llevaba cinco días esperando en su casa de Olivar de Quintos, pues algo en su corazón le decía que "todo iba a acabar bien"
Todavía no se ha hecho a la idea. Cuando apenas llevaba 24 horas en España, el fichaje estrella del Real Betis concedía su primera entrevista a los medios oficiales desde que se convirtiera en jugador en propiedad del cuadro verdiblanco, pese a que ya ofreció sus impresiones en la presentación, por supuesto en su adoptivo barrio de Triana, y se difundieron sus impresiones cuando conoció el Estadio de La Cartuja. Más reposado, Antony Matheus dos Santos reconocía al querido David Díaz que está "muy feliz, muy contento y muy ansioso por jugar muchos partidos con la camiseta" heliopolitana, aunque se conforma hasta después del parón de selecciones con degustar de nuevo sensaciones que no había olvidado: "Me quedé más de un mes en Manchester en el hotel y, ahora, estar aquí con sol, un tiempo muy bueno, reencontrarme con los amigos para mí también es muy importante. Mi niño, mi niña, mi mujer, todos... Estoy muy bien".
El verano ha sido duro, pero el extremo lo ha podido sobrellevar con resiliencia una espera que ha tenido final feliz: "Primero, me apoyaba en Dios, en mi familia. Siempre me han ayudado mucho para tomar la mejor decisión. Todos saben el cariño que tengo por Betis, por las personas de aquí. Por más que estaba lejos, en Inglaterra o en Brasil, estaba siempre en contacto con empleados del club y con todos jugadores. Eso me demuestra que donde llego siempre creo grandes amistades. Con Natan de Souza siempre estaba hablando. Ayer hablé con él y con Isco, con muchos jugadores desde allí (el 'Cucho' Hernández, el 'Chimy' Ávila, Marc Roca, Aitor Ruibal, Pablo Fornals...). Eso me dejaba más tranquilo. Siempre he sido muy justo y honesto. Estaba un poco preocupado, pero en mi corazón siempre tenía cosas que me decían que todo iba a acabar bien. Hoy veo que, si tenemos paciencia, las cosas salen bien".

Añade Antony que una de sus encomiendas será borrar esa última imagen llorando tras perder la final de la Conference League ante el Chelsea: "Aún me duele mucho. Fue un día de mucha tristeza, pero también de mucho orgullo por todo lo que estábamos haciendo e hicimos. Eso nos muestra que nosotros podemos pelear por todas las competiciones en las que vamos a estar. Estoy muy orgulloso de todo el equipo". Como primer paso, un retorno ansiado y una llamada con el visto bueno definitivo el lunes por la mañana: "Fue muy emocionante. Hice una videollamada a mi familia, a mi hermana. Mi mujer ya estaba aquí desde hace cinco días. Me dijo 'yo estoy aquí. Tú no sé, pero yo te estoy esperando'. Es una ciudad y un club a los que nosotros tenemos mucho cariño y mucho amor. No siento falta de nadie, no neecesito muchas cosas, porque para mí lo más importante es la felicidad y estar bien. Siempre digo que, aquí me encontré conmigo y me siento muy feliz de estar aquí, más una vez, por más tiempo ahora".
Rememorando la "locura" de salir del aeropuerto y ver a tantas personas esperándole que "no podía bajar del coche", así que por eso lo hizo por la ventana ("ese día que estará marcado en mi vida"), confiesa su enamoramiento en verdiblanco: "Sí, claro, lo estoy al 100 %. Si no fuera por amor, no estaría aquí. Tuve otras propuestas de grandes clubes, pero mi corazón siempre pone como primera opción la felicidad. Sabía que estando aquí con mi familia, con vosotros, estaré bien y muy feliz. Como siempre digo, el Betis es sentimiento. Estaba mirando esta palabra y es la verdad. Es una pasión; siempre me veo como una persona de sentimiento. En 4-5 meses aquí lo comprobé, también que podía luchar por grandes cosas, y eso me encanta. ¿Un amor recíproco? No sólo de los béticos, porque yo también soy bético. Ahora no, sino que ya era bético".
El de Osasco coincide con su entrevistador en haber protagonizado la infrecuente historia en la que la felicidad se impone al dinero ("al 100 %; por eso estoy aquí, por la felicidad de mi familia. Yo sabía que tomando esta decisión de estar en Betis y estar feliz, las otras cosas salen naturalmente"), al tiempo que sonríe con su nuevo nombre (Antonio de Triana) y con que le llamen, incluso su gente, la cabra, en alusión al acrónimo inglés 'GOAT', que se traduce como el animal, pero que en realidad significa 'Greatest Of All Times' (El mejor de todos los tiempos'). Para terminar, un mensaje para la enfervorizada afición bética, que le esperaba como agua de mayo en los albores de septiembre: "Muchas gracias por el cariño, muchas gracias por todo. Desde que llegué aquí, la primera vez, tuve el cariño de todos y, ahora, volver como jugador de Betis y recibir todo este cariño en el aeropuerto, en la ciudad deportiva y también en la presentación es para mí muy emocionante, muy importante. Dejaré mi vida por todos vosotros".