La prudencia en público de Antony y su verdadera intención de futuro
Plenamente adaptado al club y a la ciudad, disfrutó el viernes de la Feria y ya ha transmitido a familiares, amigos y compañeros que ha hablado con sus agentes y con la directiva verdiblanca para que todos hagan un esfuerzo

Antony Matheus dos Santos se quiere quedar en el Real Betis. No será una tarea sencilla, ni mucho menos, y ayudaría sobremanera que el equipo hiciera un esfuerzo para alcanzar la quinta plaza de LaLiga y, por ende, la Champions League, pero, sea como fuere, los directivos verdiblancos conocen ya de boca del extremo que su deseo es prolongar, como poco, hasta el 30 de junio de 2026 su presencia en La Palmera. En público, como no podía ser de otra manera, habla maravillas del Manchester United ("he vivido cosas malas, pero también muy buenas allí, y les estoy muy agradecido"), con el que tiene contrato dos cursos más, y no se cansa de decir que, aunque está "muy feliz en Sevilla", es "todavía pronto para hablar de futuro". En privado, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, ha tocado las teclas que deben tocarse para asegurarse de que todos (incluidos los 'red devils') sepan cuál es su deseo.
El paulista está plenamente adaptado a la ciudad (aunque vive en Montequinto, como Ángel Haro y varios compañeros de la plantilla) y al club. No es de los que se refugian en su domicilio, donde tiene todas las comodidades (y que, por cierto, ha dejado reservado más allá de julio, con un aviso a su arrendador de que no lo abandona por ahora), sino que le gusta visitar un centro comercial relativamente cercano y probar las bondades de la gastronomía sevillana junto a su mujer y sus dos hijos. Ella, Rosilene Xavier, compartía precisamente con sus seguidores en Instagram una tierna imagen con el futbolista en el Real de Los Remedios, ya que, como anunció el presidente Ángel Haro, pese a la inminencia del duelo liguero de este domingo ante el CA Osasuna, habría permiso para pasarse un rato por la Feria de Sevilla para celebrar la clasificación para la final de la Conference League.
Antony, que se cuida desde que era juvenil en aspectos como la alimentación, paseó junto a su esposa el viernes por la noche por el recinto ferial, pero este sábado se ejercitó con normalidad junto al resto de sus compañeros y será de la partida ante los navarros. Su objetivo también es apretar por la UCL, consciente de que, así, el Real Betis podrá apretar con más argumentos por su fichaje, que le han prometido que van a intentar. La única vía, salvo que el brasileño renueve una temporada más allí (lo que no está en sus planes), pasaría por una nueva cesión, asumiendo ya toda su ficha o un porcentaje mucho más alto que el actual, incluyendo siempre una opción de compra que el Manchester United querría que, al menos, se convirtiese en obligación bajo ciertos parámetros de rendimiento (y el Betis llegaría a comprar un 50% a lo sumo por un montante razonable).
El interesado ya ha dejado claro de forma preventiva que, aunque ofrezcan 30-40 millones a los mancunianos, no se irá a Arabia Saudí o Qatar, por poner dos ejemplos. La idea es presionar sin luz ni taquígrafos, conscientes de que, dentro de dos veranos, entrará en su último año de contrato, por lo que tiene cierta fuerza a la hora de decidir. Y, salvo que cambie mucho la película, su decisión es seguir aquí, por lo menos, un año más, aunque con el escenario dibujado sería más tiempo. Tiene el OK de su familia, que es lo que más le importa, y, llegado el caso, estaría dispuesto a sacrificar parte de su salario, como ya ha hecho para venir este semestre. "Lo que más le interesa es estar tan feliz como está ahora, tan arropado, tan protegido, con este nivel de confianza, que ha conseguido que desate su rendimiento. El dinero es lo menos importante ahora mismo para él", aclara a este periódico una persona de su círculo más íntimo.