La triste confesión de Héctor Bellerín

"Agradezco de todo corazón a la gente que ha estado a mi lado durante este proceso de dudas, miedo, dolor, incertidumbre y desesperación. Dentro del privilegio que tenemos en nuestro mundo, las lesiones son un tránsito complicadísimo lleno de baches y cuestas muy difíciles de subir. Sin vuestro acompañamiento y cariño sería mucho impensable (sic). No os imagináis cuánto deseaba y soñaba con que llegara este momento". Son palabras de Héctor Bellerín, la gran novedad este sábado en la lista de convocados de Manuel Pellegrini para el encuentro de este domingo 9 de marzo, a partir de las 18:30 horas, entre el Real Betis y la UD Las Palmas en el Estadio Benito Villamarín. El catalán aprovechaba sus perfiles oficiales en las redes sociales para mostrar todos los estados de ánimo por los que ha pasado desde que cayera lesionado hace más de cuatro meses hasta su reincorporación a su puesto de trabajo.

El lateral derecho se marchaba al descanso en San Mamés el pasado 3 de noviembre de 2024 en lo que a simple vista parecía un cambio táctico, puesto que, pese al 0-0 hasta entonces en el marcador, Rui Silva y la madera había salvado a los verdiblancos, superados especialmente por fuera por un Athletic Club en el que los hermanos Williams y Álvaro Djaló estaban volviendo locos a sus pares béticos. Mejoró ese perfil con la entrada de Youssouf Sabaly, aunque en las horas posteriores se conoció que el ex culé sufría una contusión en el tobillo derecho. Sin embargo, una dolencia que, en el peor de los casos, te mantiene como duda unos cuantos días o te hace perderte la siguiente jornada se convertía en una lesión extraña que se fue complicando y que, a la postre, le ha tenido de baja médica la friolera de 130 días.

En concreto, a Bellerín se le diagnosticó una sesamoiditis fruto de un edema en el pie derecho, una inflamación muy dolorosa que afecta a los sesamoideos del apéndice inferior, unos pequeños huesos incrustados dentro de los tendones, en la parte inferior del primer metatarsiano, justo debajo de la articulación del dedo gordo. Tras varios tratamientos, algunos alternativos y otros centrados en la fisioterapia, amén de la consulta a especialistas externos (bajo la supervisión de los servicios médicos del club hispalense), la fabricación por parte de la marca que viste al de Badalona, Adidas, de unas botas especiales han ayudado a reducir la fricción y, con ello, la molestia al pisar, caminar y correr de un futbolista que ve la luz al final de un oscuro túnel de 25 partidos de ausencias.