Rajada descomunal del presidente del Cartagena

Paco Belmonte comparece en rueda de prensa tras la finalización del mercado y deja las cosas claras en cuanto al club

Rajada descomunal del presidente del Cartagena
Paco Belmonte aclaró la situación del club en una tensa rueda de prensa - FC Cartagena

El presidente del FC Cartagena, Paco Belmonte, ha comparecido públicamente por primera vez desde septiembre para exponer su versión sobre la situación del club. Sin embargo, lo ha hecho sin permitir preguntas de los medios, lo que ha dejado muchas incógnitas sin resolver. Su intervención, más parecida a un mitin que a una rueda de prensa, contó con la presencia de trabajadores del club y miembros del cuerpo técnico, además de seguridad en el recinto.

Mientras tanto, unas 50 personas se congregaban pacíficamente en los alrededores del estadio, esperando obtener respuestas sobre el futuro de la entidad. Belmonte ha defendido su gestión y ha repartido responsabilidades sobre los problemas actuales del equipo, asegurando que la venta del club se producirá "cuando yo lo decida".

Asume sus errores ante el desastre

Belmonte comenzó reconociendo que es "el principal responsable" de la situación del club y relató un incidente ocurrido el 26 de enero, cuando un grupo de jóvenes encapuchados colocaba pegatinas contra su gestión cerca de su domicilio. Según el presidente, mantuvo una conversación con ellos en la que dejó claro que no aceptaría "amenazas ni intimidaciones", aunque destacó que los manifestantes fueron "educados y dialogantes" en su intercambio de opiniones.

El dirigente ha asumido errores y admitido que "esta temporada no nos está saliendo nada de lo que tenía planificado", aunque recordó que, desde su llegada, "salvamos el club de la desaparición". También hizo hincapié en los logros conseguidos, como "cuatro playoffs consecutivos y cinco años en el fútbol profesional".

Respecto a las críticas, Belmonte afirmó que lo que más le afecta es "la falta de respeto a nuestro trabajo, a nuestros valores y la falta de memoria". Señaló que la situación ha derivado en "acoso mental y hostigamiento persistente", rechazando los insultos y las llamadas anónimas a altas horas de la noche. También ha lanzado un mensaje claro sobre su continuidad: "No voy a llamar a nadie para que me diga cuándo me tengo que ir".

Venta del club y futuro del Cartagena

Sobre la posible venta del club, Belmonte explicó que solo se están explorando "propuestas reales" de capital que permitan mejorar la situación del equipo, siempre respetando un "precio de mercado". No obstante, expresó su deseo de que el club quede en manos de inversores cartageneros, mencionando su reciente reunión con Miguel Ángel Jiménez: "Sería un sueño que nos sucediese capital cartagenero".

En cuanto a la ciudad deportiva, aclaró que la segunda fase del proyecto no se ha ejecutado por decisión del club, al considerarla innecesaria en este momento. Sobre el rendimiento del equipo, aseguró que lucharán "por la permanencia y, si no, nos iremos con todas las garantías una categoría por debajo".

Belmonte insistió en que el FC Cartagena es "una SAD que no tiene que dar explicaciones a nadie fuera del Consejo de Administración" y defendió su gestión con hechos: "Estos han sido los diez mejores años de la historia del club, no es prepotencia, es historia". Para finalizar, reiteró que su salida solo se producirá cuando reciba "una buena oferta por el futuro del club y acorde al mercado", ya sea "mañana o dentro de seis años". Además, anunció que, para aliviar la presión sobre el equipo, él y la directiva verán los partidos desde un lugar distinto al palco.