La demolición en Balaídos finaliza en tiempo récord
Las obras para modernizar el estadio del Celta han continuado sin pausa a pesar del final de la temporada futbolística

Todo son buenas noticias en territorio vigués, esta semana se ha completado la demolición de la antigua grada de Gol, una fase fundamental para la construcción de la nueva estructura que permitirá al estadio adaptarse a las exigencias del Mundial 2030.
El derribo comenzó a principios de abril, partiendo desde las escaleras de caracol que conectan con la zona de Río, y ha avanzado rápidamente hasta alcanzar la grada de Tribuna. Esta última fue la primera sección del estadio en ser renovada, hace ya diez años, por lo que su conexión con la nueva grada de Gol será un punto clave en el proyecto global. La velocidad de demolición ha sorprendido positivamente a los responsables de la obra, al reducir el tiempo a apenas 38 días, casi la mitad de los 65 días que llevó completar un proceso similar en la grada de Marcador durante el otoño de 2021.
Cabe destacar que la demolición anterior en Marcador se complicó debido a que la estructura contaba con dos alturas y al emplazamiento de grupos electrógenos en su proximidad, factores que ralentizaron los trabajos. En cambio, la operación actual ha podido avanzar con mayor fluidez, lo que augura un buen ritmo para las próximas fases.
Sin embargo, no todo ha sido un proceso exento de incidentes. El pasado martes se produjo un pequeño susto cuando un escombro desprendido de las “bañeras” situadas bajo la cubierta cayó y golpeó las chapas de la fachada exterior de Tribuna. A pesar del considerable polvo generado y del daño superficial, fuentes oficiales han confirmado que el impacto ha causado daños menores y que esa parte de la estructura estaba prevista para ser reemplazada en el momento en que se conectaran ambas gradas.
Las próximas fases a seguir
En cuanto a los siguientes pasos, el sellado del antiguo túnel de vestuarios será una de las tareas inmediatas antes de comenzar con la cimentación de la nueva grada. El proyecto, que cuenta con una inversión de 23,8 millones de euros, no tiene un calendario rígido para sus distintas fases, aunque se debe completar en un plazo máximo de 23 meses, según figura en el Portal de Contratación. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha señalado que podría adelantarse la finalización gracias a la buena colaboración entre el ayuntamiento y el club.
Uno de los desafíos que enfrentará la obra será el suministro de materiales, un aspecto que retrasó la construcción de la grada de Marcador debido a la crisis mundial de materias primas y energía. Si se logra mantener una cadena de suministros fluida, la nueva grada de Gol podría estar lista para finales de 2026, sumándose así al ambicioso plan de renovación de Balaídos para acoger con éxito eventos internacionales de primer nivel.
Con esta actuación, Balaídos reafirma su compromiso de modernización y se acerca a convertirse en un referente para la celebración del Mundial 2030, mientras otras ciudades aún están a la espera de definir sus proyectos.