Giráldez a por la joya de La Masía

Durante los últimos años, varios futbolistas que llegaron procedentes del club catalán han dejado huella en Balaídos, como Rafinha Alcántara, Andreu Fontàs, Sergi Gómez o Nolito. Actualmente, jugadores como Ilaix Moriba, Óscar Mingueza, Ferran Jutglà o Marcos Alonso se han consolidado como piezas importantes en los esquemas de Claudio Giráldez, y su adaptación al equipo vigués ha sido rápida y efectiva.

Esta relación positiva entre ambos clubes facilita que se repitan operaciones similares, y ahora Giráldez ha puesto el foco en un nuevo joven talento que podría llegar en el próximo mercado de invierno. La afición recuerda con cariño a los jugadores que supieron adaptarse al Celta y rendir al máximo desde su llegada, y confía en que esta incorporación siga la misma senda.

Dani Rodríguez, preparado para la élite

El nuevo objetivo es Dani Rodríguez, el extremo que durante el verano ya expresó su intención de abandonar el Camp Nou. Tras el descenso del filial a Segunda RFEF, el jugador dejó claro que necesita un escenario competitivo más exigente para seguir creciendo. La pasada temporada se vio lastrado por varias lesiones, aunque cuando pudo participar demostró un nivel notable. Incluso debutó en La Liga EA Sports bajo las órdenes de Hans-Dieter Flick, dejando buenas sensaciones en su estreno como titular frente al Valladolid.

Sin embargo, su continuidad se ha visto limitada por lesiones y la fuerte competencia en el Barça, donde jugadores como Roony Bardghji o Marcus Rashford ocupan posiciones de ataque, y Hansi parece inclinarse por apostar por jóvenes como Pedro y Toni Fernández. Además, Dani ha mostrado su compromiso y profesionalidad durante los entrenamientos, algo que aumenta su valor para cualquier club que busque un extremo completo, con visión de juego, desborde y gol.

Giráldez se mueve para cerrar la operación

Claudio Giráldez sigue de cerca la situación de Dani y ya ha iniciado contactos para asegurar su llegada al Celta, intentando que el jugador priorice a Vigo frente a otras ofertas de clubes como Mallorca, Athletic o Valencia. La intención es que el fichaje se pueda cerrar en enero, aunque Joan Laporta y Deco han establecido un precio de salida cercano a los cuatro millones de euros.

El Celta confía en su capacidad de integración y en la buena relación que mantiene con el Barça para sumar una nueva pieza de calidad a su plantilla. Además, los dirigentes vigueses valoran la proyección del futbolista, consciente de que su adaptación rápida al equipo podría marcar la diferencia en una temporada que se prevé exigente tanto en LaLiga como en Europa.