Luis Enrique se acuerda del Barça

Luis Enrique Martínez volverá a vivir una final de la Liga de Campeones diez años más tarde, esta vez al mando del Paris Saint-Germain. Su rival será el Inter de Milán, que dejó fuera al equipo de su vida, el FC Barcelona. El técnico asturiano no ocultó sus emociones tras el pase a la gran cita europea. “Jugar una final contra el Barça hubiera sido lo peor. Si no hubiésemos llegado nosotros, deseaba que estuvieran ellos. Pero ya que estamos, vamos a intentar ganarla”, declaró emocionado en Movistar+.

Un partido complicado ante un Arsenal correoso

Tras imponerse al Arsenal por 2-1 en París y con el 0-1 conseguido en Londres, el PSG selló su billete para la final del 31 de mayo. Luis Enrique confesó lo difícil que fue superar al conjunto inglés: “Arteta llevó el partido justo a donde querían ellos. Nos obligaron a jugar un tipo de partido que no nos convenía. Pero el equipo demostró carácter”.

El exseleccionador español también comentó sobre el desempeño de sus jugadores en situaciones adversas: “La primera parte fue especialmente dura, sufrimos mucho. Pero en la segunda mitad supimos ajustar y encontrar espacios”. Sobre el desempeño de su guardameta, fue tajante: “No puedes ganar una Champions sin un gran portero. Donnarumma ha estado espectacular durante todo el torneo”.

Una trayectoria de crecimiento y convicción

El técnico no dudó en destacar el complejo camino recorrido por su equipo: “Tuvimos el calendario más exigente del bombo 1. Arrancamos mal la fase de grupos, pero el equipo nunca dejó de creer”. Señaló como punto de inflexión el encuentro contra el Manchester City, en el que perdían 2-0. “Les dije a los jugadores que con solo un 1,9% de efectividad ya nos acercábamos a estadísticas de los mejores. Y siguieron creyendo”.

En su análisis, también elogió a Fabián Ruiz, autor de un gol importante en la eliminatoria: “Tiene una zancada engañosa. Aporta mucho tanto con balón como sin él. Es un futbolista esencial para nosotros”.

Una final que podría marcar historia

En rueda de prensa, Luis Enrique reflexionó sobre lo que supone estar a las puertas de conquistar la primera Champions del PSG. “Desde el primer día dije que queríamos hacer historia. Este proyecto me entusiasma. Aunque el PSG no sea querido en Barcelona, aquí estoy feliz. Hacer feliz a tanta gente es lo más bonito que tiene este oficio”.

Sobre la supuesta superioridad del Arsenal en el cruce, fue claro: “Arteta es amigo, pero no coincido del todo. Sufrimos, sí, pero marcamos más goles. Al final, eso es lo que cuenta”.

También valoró la situación de Dembélé, que regresó tras lesión: “No quise arriesgarlo. Pudimos utilizarlo solo en momentos puntuales y fue una decisión consensuada. Es un jugador muy desequilibrante y no podíamos permitirnos una recaída”.

Con la final de Múnich en el horizonte, el técnico cierra filas en torno a su equipo: “Vamos a enfrentar un partido durísimo, pero estamos preparados. El grupo ha madurado y se merece esta oportunidad. Vamos a luchar por ella”.