El cisma entre Valencia CF y Atlético de Madrid por el fichaje de Javi Guerra

Para hablar de la relación entre el actual mediocentro del Valencia CF y el Atlético de Madrid, tenemos que remontarnos al mercado de fichajes del pasado año en la ventana veraniega. Y es que, como ya fuimos informando en Estadio Deportivo, parecía que todo estaba cerrado para que el valenciano pasase a jugar vestido con la elástica rojiblanca. De hecho, después de que Atlético de Madrid y Valencia hubieran sellado un acuerdo por el jugador, tal y como señalaban desde la capital del Turia, el centrocampista viajaría hasta Madrid, se sometería al preceptivo reconocimiento médico y cerraría su unión con los colchoneros, o por lo menos eso parecía. Hasta que finalmente las negociaciones se fueron al traste.

Pero, ¿qué ocurrió para que Javi Guerra no formase parte del Atlético de Madrid? Los compañeros de 'Relevo' han tenido acceso a lo que ocurrió en una operación que no llegó a darse y que tuvo seis actores clave, tal y como ellos mismos informan. Y afirman que "realmente por Javi Guerra no hubo negociación". Y es que, parece ser que Miguel Ángel Gil Marín "llamó directamente a Lay Hoon Chan y tras decirle esta lo que pedían por el jugador, Marín le dijo directamente a Hoon que no habría problema, que aceptaban pagar eso", informan desde el medio. Tras esta conversación entre ambos dirigentes, el proceso ya fue a parar a manos de Carlos Bucero (Atlético de Madrid) y Miguel Corona (Valencia CF).

Pues bien, tras ambos intercambiar documentación para llevar adelante la negociación por Javi Guerra, parece ser que tal y como informan los compañeros, intervino en todo esto Andrea Berta: "El ya exdirectivo del Atlético de Madrid negociaba paralelamente con Gallagher, también bajo la autorización de Gil Marín". En ese momento, Bucero tiraba más por Guerra y Berta más por Gallagher. "Bucero llevó hasta el final la negociación con Javi Guerra hasta el punto de que Javi estaba en la sede de su agencia de representación esperando para poner rumbo a Madrid para firmar"; y por otro lado, Berta hacía lo propio con Gallagher. "Entró entonces el sexto y último actor: Jorge Mendes. El superagente portugués hizo fuerza -con su influencia dentro del club rojiblanco-, a que el fichaje fuera Gallagher, puesto que ese movimiento permitía la salida de João Félix rumbo al Chelsea", confirman desde el medio anteriormente nombrado. "Esa fuerza, la de Andrea Berta y Jorge Mendes, fue la que terminó por hacer que Gil Marín optara por el centrocampista británico y no por Javi Guerra, lo que provocó un cisma entre Andrea Berta y Carlos Bucero".