José Antonio Rivero3 min lecturaEl fútbol portugués, y más concretamente el Benfica, es una 'máquina' de hacer dinero con sus ventas. El conjunto luso se ha especializado en comprar barato para vender caro, así como criar a jóvenes futbolistas para luego traspasarlos a los grandes del fútbol europeo. Un ejemplo muy reciente de esto es el caso de Darwin Nuñez, fichado por 34 millones de euros del Almería y vendido al Liverpool por 75 millones.
Otros ejemplos son João Félix, por quien el Atlético de Madrid pagó 126 millones, los 68 millones que el Manchester City pagó por Ruben Dias, o los 40 en los que se cerraron los traspasos de Witsel y Ederson, al Zenit y al Manchester City respectivamente. La próxima gran venta de los portugueses estaría muy cerca de producirse, según el diario 'Metro'. Gonçalo Ramos lleva tiempo siendo seguido por el Manchester United, que ahora estaría dispuesto a pagar los 40 millones de euros en los que el Benfica ha tasado al jugador, más aún si Cristiano Ronaldo acaba saliendo este invierno de Old Trafford.
A sus 21 años, Ramos tiene una cláusula de rescisión de 115 millones de euros, precio muy por encima de su valor actualmente. El delantero luso tiene contrato con el Benfica hasta 2026, club con el que ha disputado 72 partidos y ha marcado 22 goles, 8 de ellos esta temporada.
Gonçalo Ramos está llamado a ser el delantero centro titular de la selección portuguesa. Otros delanteros de antaño como Nuno Gomes, Hugo Almeida o Hélder Postiga han compartido selección con Cristiano Ronaldo, quien acapara todo el juego de ataque, con el final de CR7 cada vez más cerca, Gonçalo Ramos tiene todo de cara para convertirse en la referencia ofensiva de Portugal en los próximos años.
"Estoy en una buena fase de mi carrera. Soy titular en el equipo en el que juego desde los ocho años. Es un sueño hecho realidad", reconocía hace poco el delantero.
Ramos comenzó jugando de mediapunta, aunque sus goles hicieron que adelantara su posición a la de delantero centro. Con 1,85 metros de altura, el de Olhão posee un buen remate de cabeza y se maneja con ambos pies, teniendo el gol siempre entre ceja y ceja. Estas son las principales virtudes de un futbolista al que le falta mejorar su juego asociativo, pero que es el presente y el futuro de Portugal.