Paula Fiorella Méndez4 min lecturaTras los sucesos vividos en Auckland, el primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, decidió salir a hablar públicamente sobre lo ocurrido y tranquilizar a los asistentes a la ceremonia de inauguración y posterior al partido del Mundial de Fútbol femenino.
Desgraciadamente, el tiroteo se dio en el escenario donde se inaugurará el Mundial, acabando con la vida de tres personas, incluido el asaltante, y otras seis fueron heridas. A pesar del comprensible temor que puedan tener las personas, el ministro ha dejado claro que el partido podrá realizarse con total seguridad: "Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland y al acudir al evento esta noche de la FIFA. Habrá una mayor presencia policial para brindar esa capa adicional de tranquilidad pública".
Australia y Nueva Zelanda acogerán entre este jueves y el 20 de agosto la gran cita mundialista, en la que por primera vez en la historia competirán un total de 32 selecciones nacionales femeninas
El mandatario, que expresó su condolencias a las familiares de las víctimas mortales y los heridos, avanzó que las autoridades iniciarán una "amplia revisión" sobre los posibles fallos de seguridad que derivaron en este incidente.
Por otra parte, el mandatario también mostró sus condolencias a los familiares de las víctimas y recalcó que las autoridades buscarán una solución a este tipo de problemas: "Una de las primeras cosas que tenemos que preguntarnos es cómo el asaltante logró un arma".
Tal y como comentaron los cuerpos policiales, el tiroteo se podría haber causado debido a problemas laborales, por lo que Hipkins dejó claro que se iba a llevar a cabo un proceso de investigación para comprobar si hubo algún tipo de indicio sobre las intenciones del individuo o alguna otra causa como por ejemplo un problema mental, historial de violencia, baja laboral etc.
El comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster, describió al asaltante como un varón de 24 años que trabajaba en la obra y aseguró durante una rueda de prensa que no existe "preocupación" por la seguridad y que es "seguro asistir a los partidos" que se disputarán en la ciudad.
El miedo generado ha sido debido a que se encuentra cerca de donde se aloja la selección de Noruega, de hecho hoy se enfrenta a Nueva Zelanda en Auckland en el partido inaugural de la cita mundialista, por lo que los asistentes comenzaron a dudar sobre si era seguro que hubiera este tipo de concentración tan grande, ya que podría tratarse de un blanco fijo.
Hipkins aseguró ante los medios que pudo hablar "brevemente" con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien también mandó “profundas condolencias” por las víctimas, para remarcar la seguridad de "todos los preparativos" para que la cita mundialista "siga adelante".