Gran cambio de la RFEF en el fútbol femenino

La RFEF ha dado un paso significativo hacia la protección de los derechos de las futbolistas con la incorporación de un artículo específico sobre el embarazo y la maternidad en su Reglamento General. Esta medida, que afectará a todas las categorías del fútbol femenino español, incluida la Liga F, busca asegurar el bienestar físico y mental de las jugadoras durante todas las etapas relacionadas con la maternidad.

La nueva normativa está en sintonía con los lineamientos de la FIFA, los convenios colectivos vigentes y la legislación laboral española. A través de este cambio, la RFEF reconoce y formaliza una serie de derechos que garantizan la atención especializada y la conciliación de la vida profesional y personal de las jugadoras.

El artículo establece que “una jugadora que se queda embarazada y/o ha sido madre” tendrá derecho a contar con apoyo profesional en su club. En concreto, se menciona que deben recibir “personal especializado y titulado en sus clubes para que tengan los recursos sanitarios necesarios para el bienestar físico y mental de las jugadoras durante el embarazo y posparto. Se deberá priorizar siempre la salud de la jugadora y la del nonato”.

Facilidades para la lactancia y la vuelta al deporte

Esta disposición implica una cobertura médica completa y adaptada a las necesidades específicas del embarazo, pero también aborda el momento posterior al parto, incluyendo la reincorporación a la práctica deportiva. En este sentido, la normativa garantiza que las futbolistas tendrán derecho a “los recursos adecuados para la reincorporación a la práctica deportiva” y contempla facilidades para la lactancia, afirmando que “mientras esté prestando servicios deportivos a su club, la jugadora deberá poder amamantar al bebé o extraerse leche. El club deberá poner a disposición de un lugar adecuado a tales efectos, de conformidad con la legislación nacional y el Convenio Colectivo respectivo”.

Este enfoque integral refuerza el compromiso de la RFEF con la equidad y la salud femenina en el deporte, reconociendo no solo los desafíos físicos, sino también las implicaciones emocionales y logísticas que conlleva la maternidad.

Asimismo, el artículo concluye subrayando una atención especial a la salud general de las futbolistas en todas sus dimensiones, recordando que “Además de lo anterior, los clubes respetarán en todo momento las necesidades de las jugadoras en relación con su ciclo y salud”.

Con esta nueva medida, la RFEF se posiciona como una de las primeras federaciones europeas en adoptar un reglamento tan detallado y explícito sobre derechos reproductivos en el fútbol femenino. Se trata de un avance que no solo protege a las jugadoras, sino que también establece un precedente importante para otras federaciones nacionales e internacionales.