Una Eurocopa femenina de récord

El pasado 2 de julio dio comienzo la Eurocopa femenina 2025, un torneo que ya batía récords desde sus inicios. Antes del partido debut, la web de la UEFA había conseguido vender más de 600.000 entradas a aficionados de todo el mundo, superando las 574.875 localidades de la anterior edición.

Una vez finalizada la fase de grupos, tocaba hacer recuento de asistencia real a los partidos, lo que ha batido otro récord más. En total, 461.582 aficionados han asistido a los partidos de esta primera fase, llenado los estadios en 22 de los 24 encuentros disputados. Esto ha generado nuevos registros dentro de una Eurocopa femenina.

La selección española ha sido participe de uno de ellos. Su partido debut ante Portugal en Berna fijó un máximo de asistentes para un partido del torneo europeo en la fase de grupos donde no participara el país anfitrión. Más de 29.5000 espectadores se congregaron en el Stadion Wankdorf para presenciar la goleada de ‘La Roja’. Poco después, este récord volvería a superarse con el Alemania - Dinamarca disputado en Basilea frente a 34.165 aficionados. Además, este encuentro también supuso un nuevo registro dentro del país anfitrión, Suiza, al ser el partido con más espectadores dentro del territorio helvético. La selección suiza también se ha beneficiado de esta oleada de aficionados, logrando su mayor número de espectadores, 34.063 personas fueron hasta Basilea para presenciar su enfrentamiento ante Noruega.

Si la media de espectadores presenciales ha sido de 19.233 aficionados, la retransmisión digital no se queda atrás. Las plataformas propias de la WEURO han experimentado 8,4 millones de interacciones, mientras que en España, los partidos de ‘La Roja’ han conseguido mantener frente a la televisión a una media de más de 1.500.000 de personas entre sus tres encuentros de la fase de grupos.

Ante estos datos, la directora general del fútbol femenino de la UEFA, Nadine Kessler, ha querido alabar el trabajo de la organización y valorar el crecimiento del deporte: "Si antes no estaba claro, ahora es innegable: el fútbol femenino es imparable y ha llegado para quedarse. Antes de que el balón echara a rodar, ya se habían vendido más de 600.000 entradas, un hito sin precedentes que habla por sí solo de la creciente pasión por el fútbol femenino. Se han agotado las entradas para casi todos los partidos, con un ambiente electrizante y una afluencia de seguidores sin precedentes. Millones más están siguiendo la acción en todo el mundo a través de las redes sociales y las retransmisiones en directo. Esto es más que un torneo; es un movimiento, y la respuesta de toda Europa y más allá demuestra que el fútbol femenino no sólo está aquí para quedarse, sino que está marcando la pauta".